La Agencia de Medio Ambiente insta a los Gobiernos de la UE a aplicar 'ecotasas'

Las ecotasas representaban en 1993 -últimos datos disponibles- sólo un 1,5% de todas las existentes en la UE, según un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente -creada por la Comisión Europea-, difundido ayer. Muy pocos países le han dado un impulso a estas tasas. Entre ellos, la agencia, que ha analizado 16 tasas ambientales, destaca Holanda y Dinamarca, donde las tasas verdes representan un 5,1 % y 4% del total, respectivamente. El informe ha llegado a dos conclusiones: "Las tasas verdes parecen ser eficaces para lograr objetivos de protección ambiental y deberían ser más usadas". En España no se ha dado prácticamente ningún paso en este sentido.La agencia insta a los Gobiernos a emprender una reforma fiscal desde esta perspectiva ecológica, y recuerda que "las tendencias generales desde 1980 muestran un incremento de los gravámenes al trabajo y un descenso en los del capital, mientras que el porcentaje de las de energía y medio ambiente han permanecido relativamente estables, con un ligero incremento de las de energía". Destaca que, a pesar de que la UE ya recomendaba su uso en 1992, en estos años el avance ha sido mínimo.

El trabajo, realizado a petición del Parlamento Europeo, destaca como ejemplos de eficacia los impuestos a la emisión de los contaminantes dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno en Suecia, al gasóleo con plomo en este mismo país, a la generación de desechos tóxicos en el Estado alemán de Baden-Württemberg y a la contaminación de las aguas en Holanada.

Estas conclusiones llegan a España en pleno estreno de los Presupuestos Generales del Estado, en los que el PP no ha contemplado finalmente ninguna tasa, aunque estuvo barajando, con insistencia una sobre el agua para contribuir a su depuración, al estilo de los cánones ya existentes en Cataluña, Valencia y Navarra. El Gobierno del PSOE tampoco llegó a implantar ninguna, aunque aprobó y envió al Parlamento, ya al final de su mandato, un proyecto de ecotasa para el reciclado de aceites industriales. Su artífice, Cristina Narbona, ahora diputada socialista, explica: "Comparto totalmente con la agencia la utilidad de estas tasas, siempre que no se entienda por ecotasa subir la gasolina, y se implanten con carácter progresivo y finalista; es decir, que el fin sea recaudar para acometer inversiones específicamente de medio ambiente, no sólo recaudar por recaudar. Además, la implantación progresiva es muy eficaz. En este sentido son modélicas las tasas suecas que van gravando el empleo de una serie de materiales contaminantes e incentivan así a las empresas a ir sustituyéndolos e ir ganando competitividad".

Implantación gradual

La Agencia Europea de Medio Ambiente, con sede en Copenhague y dirigida por el español Domingo Jiménez Beltrán, ve que este tipo de tasas son útiles en tres sentidos: "Innovación y competitividad empresarial, creación de empleo y renovación del sistema fiscal". Y recomienda: "Su extensión a más países europeos, su implantación gradual tras un diseño cuidadoso y consultando e informando a todas las partes afectadas, su armonización a nivel de la UE y el desarrollo de nuevas áreas donde puedan implantarse, desde los transportes, al turismo, uso del suelo y de los recursos hídricos y minerales, y fabricación de productos químicos peligrosos".La ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, también se ha declarado dispuesta a adoptar alguna medida en este sentido; aunque por ahora se ha quedado en la declaración de principios."El Ministerio", dijo Tocino recientemente, "tiene intención de completar los instrumentos tendentes a exigir gravámenes a quien contamina, con políticas que favorezcan el libre estímulo individual y la creatividad empresarial".

Ladislao Martínez, secretario federal de Medio Ambiente de IU, se muestra a favor de las ecotasas, en dos planos: "Cuando hay una sobreexplotación de recursos naturales o emisión de contaminantes, como el C02, por encima de unos límites".