El proceso de profesionalización del ejército no despegará antes de 1998 por falta de presupuesto

El arranque del proceso de profesionalización de las Fuerzas Armadas, imprescindible para poder suprimir el servicio militar, tendrá que esperar al menos hasta 1998. Debido a las, restricciones presupuestarias, el Ministerio de Defensa sólo convocará el año próximo 3.500 nuevas plazas de tropa y marinería profesional, las mismas que tenía previstas el PSOE manteniendo la mili obligatoria. Pese a ello, Defensa aseguró ayer que se mantiene el objetivo de profesionalizar totalmente las Fuerzas Armadas en el año 2003, lo que obligará a acelerar el proceso en próximos ejercicios.

Las estimaciones iniciales de Defensa apuntaban a la necesidad de contratar 10.000 nuevos soldados al año, a partir de 1997, para poder contar en el 2002 con un Ejército profesional de 150.000 efectivos.Ya antes del verano se rebajó esta pretensión a parámetros más modestos: 5.000 nuevos profesionales; sólo 1.500 más de los previstos por el PSOE. Finalmente, Defensa convocará el año próximo 11.000 plazas de tropa y marinería profesional, pero sólo 3.500 corresponden a nuevas incorporaciones, pues las 7.500 restantes sirven para reponer bajas.

La realidad de unos presupuestos fuertemente restrictivos ha acabado imponiéndose y Defensa ha optado por mantener el tren de la profesionalización al mismo ritmo que lo llevaban los socialistas, aplazando el acelerón necesario para lograr un objetivo mucho más ambicioso: 100% de profesionalización, frente al 55% que antes se proponía.

Tampoco será posible en 1997 aumentar las 1.500 pesetas de haber en mano que cobran los reclutas y que el PP prometió aumentar hasta 30.000. En compensación, podría incrementarse el número de beneficiarios de la gratificación que reciben quienes cumplen la mili lejos de su domicilio o en destinos de especial responsabilidad o penosidad.

Presupuesto congelado

El presupuesto de Defensa para 1997 se mantiene congelado en 869.991 millones de pesetas, lo que supone un crecimiento cero con relación al presupuesto de 1995, prorrogado para este año, y una pérdida real del 2,6%, que es la inflación prevista. Los gastos militares supondrán el año próximo el 1,15 % del PIB, porcentaje muy lejano al 2% que aprobó el Congreso en. 1991 o al 1,5% que marca el Plan Estratégico Conjunto (PEC). Con todo, Defensa sale bien parada en comparación con otros departamentos, que sufren drásticos recortes.El ministro Eduardo Serra ha conseguido, además, que su colega de Industria, Josep Piqué, financie con 25.000 millones de pesetas la fabricación del futuro Avión de Combate Europeo (EF-2000) y con otros 10. 000 millones la Construción de las cuatro nuevas fragatas de la serie F- 100.

Estos dos programas son vitales para la supervivencia de la empresa aeronáutica CASA y de los astilleros de Bazán en El Ferrol (La Coruña). Defensa venía reclamando. desde hace años el apoyo de otros departamentos para financiar unos proyectos que atienden antes a consideraciones industriales que específicamente militares.

Con los 25.000 millones que aportará Industria al programa EF-2000 (en el que España participa con un 13%, junto al Reino Unido, Alemania e Italia) se financiarán las inversiones necesarias para iniciar la producción de los aparatos a partir de 1998. Además, Defensa destinará otros 22.000 millones para costear el desarrollo del avión, en el que España lleva gastados, más de 125.000 millones.

Respecto al programa F100, los.10.000 millones de Induistría permitirán aprobar en breve la construcción, de las cuatro nuevas fragatas, cuyo coste estimado supera los 260.000 millones de pesetas.

Sin contar, con las subvénciones de Industria, las inversiones militares ascenderán a 235.000 millones el año próximo, lo que supone un aumento de 3.037 millones. No obstante, mientras el capítulo de mantenimiento (73.35.0 millones) sube un poco (2.066 millones), el de modernización o nuevas adquisiciones (129.50,0 millones) sufre una ligera reducción (347 millones).

El Ejército de Tierra, el único que no se beneficia de la colaboración con Industria, contará en 1997 con 47.000 millones para inversiones (14.000 millones más que este año), de los que 10.000 millones se destinarán a las obras de infraestructura necesarias para aplicar el Plan Norte y 5.500 millones al vehículo de infantería y caballería Pizarro, que fabrica. Santa Bárbara Blindados.

En el presupuesto de Defensa no. figura ninguna partida para la fabricación de España del carro de combate Leopard 2, aunque sí para pagar los tanques cedidos por Alemanía en régimen de alquiler.

También incluye un crédito ampliable de hasta 20.000 millones de pesetas para sufragar los gastos de las tropas españolas desplegadas en la antigua Yugoslavia durante 1997, lo que da idea de las pocas dudas que existen sobre la continuidad de dicha operación más allá del 20 de diciembre, cuando concluye el mandato de la actual misión de paz de la OTAN (Ifor).