Millás pasa del 'síndrome Antón' al "síndrome Olivella"

Juan José Millás supo ayer, en la presentación que hizo con Concha García Campoy en las Tertulias de Crisol de su Trilogía de la soledad, que ha pasado del síndome Antón al síndrome Olivella. Según el prólogo que ha escrito Millás para esta trilogía que recoge sus novelas El desorden de tu nombre, la soledad era esto y Volver a casa, publicada por Alfaguara, el síndrome Antón es el que le ocurre a los que, quedándose ciegos, parecen seguir viendo. A partir de esa teoría, Millás ha construido su propia metáfora de la escritura.Ahora ha sabido, porque se lo dijeron en la tertulia de ayer, que su caso se parece al de un jugador de fútbol del Barcelona que se llamaba Fernando Olivella y que en los años sesenta protagonizó un curioso síndrome. Quedó lesionado de la vista en un lance del juego y reclamó del entrenador, que entonces era Helenio Herrera, ser relevado del puesto, porque veía doble. "Mejor", le dijo Heredia, "así despejas dos veces". Dos años después , recuperado de su grave lesión, Olivella se convirtió en uno de los mejores defensas españoles.

Millás cree que escribir es ver dos veces, como le pasaba,a Olivella, y su caso literario es el de un escritor que después de un largo tiempo en silencio se ha convertido en uno de los más importantes literatos españoles. El autor de El desorden de tu nombre le quitó importancia a su fama actual, consolidada des pués del éxito de Tonto, muerto, bastardo e invisible, y recordó lo que decía García Hortelano al término de sus conferencias: para ser novelista no es necesarío ser tonto, pero ayuda bastante". Millás habló de las, columnas que escribe en EL PAÍS: "no las he mecanizado; me encanta convertirlas en un reto; me han permitido saber más de mí y más del lector". Antes de El desorden de tu nombre, Millás dice que conocía personalmente a todos sus lectores. Ahora son muchos. Algunos de ellos le escucharon ayer decir que la Literatura es como el cuerpo de los escritores, "y muchas veces los escritores desaparecemos en los libros".