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Los expertos avisan sobre el peligro de experimentos genéticos en grupos

Los más de 60 expertos reunidos en el congreso sobre biología y sociología de la violencia llegaron ayer en Valencia a dos conclusiones: la violencia no es connatural al ser humano, aunque surja de factores biológicos influidos por el entorno social, y las investigaciones sobre comportamientos agresivos nunca deben vulnerar la dignidad humana. Los expenmentos genéticos utilizados en el pasado como control social les llevan a sugerir que las investigaciones deben realizarse en individuos y no en grupos.

Las diversas formas de violencia -desde la brutal puñalada hasta la elegancia del guante blanco- tampoco ha pasado desapercibida a los expertos: "los sistemas políticos pueden generar niveles de violencia más espantosos que aquellos que se derivan del comportamiento individual.El Manifiesto de Valencia sobre la Violencia parte de una cuestión de perogrullo que ya se sabía antes del inicio del congreso: La violencia nace de una, interacción compleja entre factores biológicos y ambientales. Lo que significa que es posible modificarla mediante intervenciones biológico-médicas y educativas. Las investigaciones destinadas a comprender los comportamientos violentos sólo deben realizarse respetando la autonomía del individuo, ¿sea cual sea su raza, género o situación económica". El conocimiento científico, añaden, debe traducirse en prácticas educativas que fomenten la tolerancia y la responsabilidad personal y en el desarrollo de cauces institucionales para la expresión no violenta de conflictos. Tanto el manifiesto como las conclusiones insisten en que el recurso más poderoso contra la violencia sigue siendo la educación. ,

Entre las conclusiones del congreso, cabe citar la llamada de atención sobre la televisión, "principal compañero de muchos niños en nuestros días", porque amplifica el ciclo de la violencia, al proporcionar a los jóvenes un menú de comportamientos agresivos a imitar.

Y es que, hablando de la estructura del cerebro como agente causal de violencia, se desprende que las lesiones y ciertas negligencias en las primeras etapas de la vida del niño pueden hacer que la violencia se perpetúe de una generación a otra. El lenguaje de la salud pública, añaden, puede ayudar a despolitizar temas como el control de armas de fuego y la violencia que se produce en el seno de los hogares. Científicos y antropólogos coinciden en que les necesaria una nueva mentalidad que enfatice la tolerancia y la solidaridad al abordar los conflictos étnicos".

En su discurso de clausura, la reina doña Sofia señaló que para solucionar las causas genéticas de la violencia "no tenemos otra solución que confiar ciegamente en la ciencia".Y añadió que para la violencia de origen medioambiental no hay que esperar tanto.

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