La humanidad desacelera su crecimiento y no sumará 11.000 millones en el año 2000
Un estudio científico austriaco certifica un parón en la explosión demográfica
El acelerado ritmo de crecimiento de la población mundial parece haberse quebrado tras la tendencia alarmante de los últimos 80 años. La disminución de la fertilidad en todos los continentes, las epidemias en África y otros factores de incertidumbre disminuirán su ritmo. Las alarmantes proyecciones de que la población se duplicaría a fin de siglo y llegaría a más de 11.000 millones son cada vez más remotas. Así lo asegura un estudio realizado con una nueva metodología desarrollada por el austriaco Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA).
El estudio Elfuturo de la población mundial: ¿qué podemos asumir hoy? -realizado según la metodología de un centro austriaco de supercerebros que desde hace décadas lidera los estudios de proyecciones demográficas a un nivel comparable con los de Naciones Unidas o el Banco Mundial- será presentado a la prensa internacional en octubre próximo.La población mundial era el pasado julio de 6.400 millones y la amenaza de llegar el año 2000 a los 11.000 millones parecía inevitable. Pero el análisis austríaco plantea un esperanzador frenazo. La clave de que los datos barajados en el nuevo estudio manejan de forma inédita los llamados "márgenes de incertidumbre" en los tres factores demográficos considera dos, fundamentales por los expertos: la fertilidad, la mortalidad y las migraciones de la población humana.
El inesperado aumento, en los últimos cinco años, en los países en desarrollo, causados por el sida y otras enfermedades infecciosas, así como la reducción de los índices de fértilidad registrada en todas las regiones del mundo, son algunos de los factores que han provocado el colapso de todas las predicciones demográficas de crecimiento acelerado vigente hasta la fecha.Parón
En las últimas cuatro décadas, la población ha sufrido el crecimiento más veloz en toda la historia de la humanidad, y la mayoría de las investigaciones demográficas publicadas en los últimos años aseguraban en consecuencia que esta tendencia continuaría en el futuro. En la nueva proyección de IIASA se revela, sin embargo, que existe un 65% de probabilidades de que esto no ocurra en el próximo siglo, y quizás nunca: por el contrario, se asegura que el número de habitantes en el planeta va a mantenerse o incluso comenzará a declinar antes de llegar a la barrera de los 11.000 millones de personas.
La investigación, a cargo del profesor Wolfgang Lutz, supone el único estudio sobre probabilidades demográficas publicado hasta ahora que incluye infinitas variables y combinaciones en los tres factores que determinan la proyección demográfica, mientras que otras investigaciones prestigiosas, como por ejemplo la de Naciones Unidas publicada el año pasado, considera únicamente la variable de la fertilidad.
Lutz dijo a EL PAÍS que los últimos cinco años han sido "determinantes" para las proyecciones demográficas. Toda la información indica que desde el comienzo de los años noventa la fertilidad ha disminuido en todo el mundo. En China, por ejemplo, ha declinado en tal forma que no alcanza a sustituir los índices de mortalidad.
Según el mismo estudio la fertilidad en África se ha "estabilizado" y en el sur del continente asiático ha declinado considerablemente. En los países europeos los indicadores de fertilidad han bajado aún más de lo proyectado. España redujo su índice de 1,3 niños en 1990 a 1,2 en 1995, situándola según Lutz "en la más baja de toda Europa con excepción de los nuevos territorios de Alemania unificada". Al mismo tiempo, el sida y otras epidemias han "deprimido las proyecciones de mejoras en los índices de mortalidad en muchos países en desarrollo". Los investigadores aseguran que el impacto más. significativo del sida será en la región del Subsahára y las "expectativas de vida en África probablemente declinarán debido a esta epidemia".
Por su parte los inesperados cambios políticos y económicos en Europa del Este han traído como consecuencia un aumento en los índices de mortalidad, especialmente para los hombres. En Rusia, por ejemplo, las expectativas de vida masculinas se han reducido en siete años.Grupos de edades
El nuevo fenómeno de la reducción de la fertilidad en el mundo. no afectará únicamente al número de habitantes del planeta, sino también tendrá una fuerte incidencia en factores como la distribución de los mismos en grupos de edades. Todo ello contribuirá a crear un enorme desafío, por inesperado, para los programas económicos y sociales de los Gobiernos. Conforme a los análisis de estos expertos en demografía, la distribución de grupos de edades va a hacer cambiar todo, desde el actual modelo, en el que domina una mayoría de población joven, hasta uno inédito, en el cual predominará una población de personas mayores de 60 años y que obligará a plantearse todas las coordenadas de desarrollo a nivel mundial.
Por ejemplo, en 1995 un 31,4% de la población mundial tenía 14 años o menos. De acuerdo a las proyecciones de IIASA, este segmento declinará a un 17,2% en el año 2100. La proporción de los que tienen más de 60 años va a expandirse masivamente.
El estudio asegura que el escenario más probable para el año 2050 es que un 19,7% de la población corresponderá a ese grupo, comparado con un 9,5% en 1995. Lo que es más, en el año 2100 los mayores de 60 años serán más de un 27% de la población total.
Según las innovadoras conclusiones del, hay un 97,5% de probabilidades de que la proporción de mayores de 60 años se duplique hasta el año 2100.
Ex-URSS y EE UU, dos polos
En el estudio realizado por más de una docena de científicos de las más prestigiosas universidades del mundo agrupados en IIASA se revela una dramática disminución de la población para la región europea de la antigua Unión Soviética. Para el año 2020, la población va a reducirse de 238 millones en 1995 a 224 millones. De acuerdo a las proyecciones demográficas, en el año 2100 podría disminuir a 147 millones. Las causas para la reducción de la población en esta región son múltiples. Por una parte, los. bajos índices de fertilidad, la relativamente alta mortalidad, especialmente en hombres, y la emigración. Mejoras significantes en los índices de mortalidad, como así también ganancias demográficas por inmigración son consideradas en la investigación como posibilidades sólo para el futuro de mediano a largo plazo.
Las proyecciones para América del Norte son diametralmente opuestas y revelan un constante aumento de la población en esa región debido básicamente al constante flujo de inmigrantes. En 1995 la población de este área era de 297 millones y se estima que la misma va a crecer a 356 millones en el año 2020 y a 482 millones en el 2100. Existen, según los científicos, un 20% de probabilidades de que se mantenga la población actual sólo si se combinan las variantes de una restricción masiva de la inmigración y un índice de fertilidad tan bajo que no alcance a sustituir el de la mortalidad.
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