Kurdos 'buenos' y kurdos 'malos'

La comunidad internacional, bajo el liderazgo de Estados Unidos, ha protegido durante cinco años a los kurdos del norte de Irak del poderío mi[¡tar de Sadam Husein. La Unión Patriótica del Kurdistán (UPK) de Jalal Talabani y el Partido Democrático del Kurdistán (PDK) de Masud Barzani eran en 1991 aliados de Occidente contra el régimen (le Bagdad, quien les alentó a la rebelión contra Bagdad igual que a los shiíes del sur- y luego dejó abandonados a su suerte ante el Ejército de Sadam Husein.Las luchas intemas por el control político del Kurdistlán autónomo y las económicas por el dominio de la frontera (que se traduce en pingües beneficios por el contrabando) les ha distanciado. Queda lejos junio de 1992, cuando ambos dejaban atrás su rivalidad personal y firmaban la constitución del primer Parlamento kurdo en Arbil.

En los últimos 18 meses los combates entre la UPK y el PDK han dejado un reguero de sangre: más de 2.000 muertos. Irak, se aproximó a Barzani, a quien ayudó con armas. Irán, que también tiene kurdos (a los que combate) en el norte, apoyó a Talabani. Estados Unidos, alarmado ante una eventual influencia de, Teherán, se acercó a la UPK. Washington forzó hace un año un alto el fuego que se rompió hace un mes. Las nuevas reuniones, fracasaron.

El caso del PKK

Al otro lado de la frontera, en Turquía, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que combate desde hace 15 años al Gobierno ole Ankara, no cuenta en cambio con la protección occidental. Silencio absoluto ante la sistemática represión turca. Incluso cuando, en agosto de 1993, el Ejército de Ankara penetró en el territorio iraquí para asestar un golpe al PKK en sus bases: murieron 275 guerrilleros. Dos años después, Turquía penetró 40 kilómetros en el interior de las fronteras internacionales (le Irak en otra operación de limpieza. La Asociación Turca de Derechos Humanos denunció en septimbre de 1995 la quema de 2.546 aldeas y pueblos kurdos en Turquía por parte del Ejército de Ankara. Tres meses después, la Unión Europea firmó con el Gobierno de Turquía la unión aduanera, sin atender a las críticas de la población kurda.El régimen de Bagdad utiliza este doble rasero en el manejo del problema kurdo entre los que llaman irónicamente los kurdos buenos y los kurdos malos, para denunciar los intereses espúreos de Estados Unidos en la zona.

Los 22 millones de kurdos viven divididos en Irak, Irán, Turquía y Siria, donde se han topado siempre con la enemistad e incomprensión de sus Gobiernos. Como los palestinos, son pueblo sin patria. A diferencia de éstos, son pueblo sin imagen exterior.