EE UU acepta otra ronda de consultas con la UE sobre la ley Helms-Burton

El Gobierno de EE UU ha comunicado a la Comisión Europea que aceptaba su propuesta de mantener una tercera ronda de consultas sobre la ley Helms-Burton, que endurece el embargo a Cuba. Aunque el periodo de 60 días obligatorio para alcanzar una conciliación previa a la interposición de un recurso ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) acabó el 4 de julio, la Comisión propuso -en cartas enviadas los días 11 y 22 a su embajador ante la OMC, Booth Gardner- celebrar una tercera ronda.Buscaba con ello demostrar a la OMC su flexibilidad y el empecinamiento de Washington. Estados Unidos ha contestado, al filo del periodo propuesto por Bruselas, el día 24, en momento ya prácticamente inhábil. Gardner ha reaccionado con evidente malhumor, negando que "Estados Unidos no se haya comprometido [hasta ahora] en las discusiones" sobre la ley Helms-Burton. Sugiere, por el contrario, que el malestar europeo obedece a que "EE UU no comparte la opinión de que la Libertad Act [la ley Helms-Burtonl contradice las obligaciones norteamericanas derivadas de los acuerdos de la OMC".

Mientras una incógnita se cierne sobre la celebración de esa tercera ronda -en vísperas de las vacaciones administrativas-, la Comisión Europea y los grupos técnicos del Consejo de Ministros comunitario (el Comité 113 y el Grupo de Relaciones Transatlánticas) han proseguido sus trabajos para concretar las medidas de represalia contra la Helms-Burton.

Reglamento "antiboicoteol"

La proposición de la Comisión de un Reglamento del Consejo "antiboicoteo", aprobada el miércoles, será formalizada el martes próximo por el comisario Leon Brittan. Otra medida madura es la lista negra de empresas norteamericanas que litiguen contra intereses europeos en virtud de la polémica ley.

Aunque la lista no podrá confeccionarse completamente hasta febrero (cuando entre en vigor el título tres de la Helms-Burton), la Comisión publicará en los próximos días un aviso en el Diario Oficial. En él advertirá que pretende elaborar dicha lista e invitará a que los interesados le envíen toda la Información. El objetivo es doble: ir preparando la lista negra y amedrentar a los posibles litigantes de EE UU para que renuncien a pleitear.

El recurso ante la OMC está ya hilvanado. Se basará en tres violaciones de la ley Helms-Burton al libre comercio: porque contraviene a la libre circulación de personas suministradoras de servicios; porque conculca la norma que prohíbe las restricciones cuantitativas a las exportaciones, y porque el título tres (el de la extraterritorialidad) supone un "acoso efectivo a los intereses europeos". Y también está preparada la contra argumentación para el caso de que Washington se ampare en su "seguridad nacional" (ver EL PAÍS de ayer).