Pasear y cenar con un grupo de amigos

/ V. C., Jacques Chirac satisfizo anoche su deseo de "tomar un aperitivo, pasear un poco y cenar con un grupo de amigos en un restaurante simpático". El paseó por el barrio antiguo de Lyón estuvo controlado por un millar de policías y su puso la evacuación de varias casas, los "amigos" fueron los máximos dirigentes de EE UU, Alemania, Japón, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá y el primer ministro de Rusia, y el "restaurante simpático" fue Léon de Lyón, el mejor de la ciudad.

Chirac procuró, pese a la presencia de intérpretes y guardaespaldas, crear "un ambiente relajado y de buen humor", según su portavoz, en torno a un plato de patatas rellenas de pies de cerdo y trufas, para abordar varios asuntos espinosos: el cumplimiento del plan de paz para Bosnia, la evolución de las reformas en Rusia y las elecciones en curso, y las perspectivas de paz para Oriente Próximo tras la formación de un gobierno conservador y nacionalista en Israel y la celebración de una cumbre árabe.

La cumbre del G-7 + 1 (no se acepta la inclusión formal de Rusia en el selecto grupo) en Lyón concluirá hoy por la tarde, con una declaración final sobre temas políticos y una reunión especial con cuatro "invitados": el secretario general de la ONU, los directores generales del Fondo Monetario Internacional y de la Organización. Mundial de Comercio, y el presidente del Banco Mundial.