Los teatros italianos de ópera deberán convertirse en fundaciones en un plazo de tres años

La reconversión de los teatros públicos italianos de ópera en fundaciones de derecho privado será obligatoria -deberá realizarse en tres años- y no facultativa, como preveía el decreto aprobado por el Gobierno de Lamberto Dini que desató una oleada de huelgas en la docena de cosos líricos afectados por la medida. El Gobierno de Romano Prodi aprobó el viernes un nuevo decreto más adaptado a los deseos de los superintendentes, que deberá ser convertido en ley por el Parlamento antes del próximo 30 de junio.Se han pronunciado a favor de la nueva medida los responsables administrativos de teatros del norte, como el Regio de Turín o el Comunale de Boloña. Uno de los motivos de satisfacción por las medidas aprobadas es que incluyen mecanismos concretos y bastante generosos de desgravación de las donaciones que particulares y empresarios hagan a las fundaciones.

Rumores sobre Muti

Si las reacciones favorables a la medida se confirman en el sur y, sobre todo, entre los sindicatos, el multimillonario mundo de la ópera italiana recuperaría la tranquilidad. Pero un nuevo rumor ha venido a conmover sus cimientos: que Riccardo Muti puede dejar la dirección artística de la Scala de Milán.

La posibilidad de que Muti se vaya a Viena u otra capital europea, cansado de sucesivos sinsabores, el último de ellos haber tenido que interpretar El oro del Rin en versión de concierto, era barajada ayer por los principales diarios italianos. Ni la Scala ni Muti se pronunciaron.