El Gobierno liberaliza los horarios de las farmacias y rebaja los requisitos de apertura

Las farmacias podrán flexibilizar su horario de forma inminente, siempre y cuando se mantengan los turnos de guardia y los mínimos establecidos por los colegios. Así lo aprobó ayer el Consejo de Minístros, dando un importante paso en la liberalización del sector farmacéutico. La libertad para abrir nuevas oficinas de farmacia quedó, sin embargo, en un avance intermedio. Ahora no puede haber más de una farmacia por cada 4.000 habitantes. Con el nuevo decreto del Gobierno de Aznar, el tope puede quedar reducido a 2.800 habitantes, siempre y cuando lo autorice la comunidad autónoma correspondiente. Otro decreto, aprobado ayer por el Consejo de Ministro, aprobó el plan de choque para reducir las listas de espera.

El Real Decreto presentado por el ministro José Manuel Romay Beccaría al Consejo de Ministros, para introducir medidas liberalizadoras en el sector farmacéutico, fue retocado en el mismo, de manera que no se dio a conocer a la opinión pública en todos sus términos.En líneas generales, el texto habla de bajar el tope hasta los 2.800 habitantes en zonas urbanas, agilizar los trámites de nuevas aperturas de oficinas y obligar a las farmacias a que contraten farmacéuticos adicionales cuando éstas tengan jornadas continuadas o registren más de 40.000 actos de dispensación al año. Las farmacias que quieran ampliar su horario, incluso hasta las 24 horas diarias, podrán hacerlo "en determinadas condiciones" aún no clarificadas por el Ministerio de Sanidad.

El ministro de Sanidad y Consumo dijo ayer que el texto no se ha consensuado con los colegios profesionales, pero anunció que mantendría pronto una reunión con ellos para explicarlo. Habrá, además, un proyecto de ley marco de oficinas de farmacia.

En el Consejo General de Colegios Farmacéuticos encajaron ayer el real decreto-ley con cierta deportividad. "No lo conocemos en todos sus términos, pero por los datos que tenemos creemos que la cifra de 2.800 habitantes es asumíble", dijo José Vélez, secretario de esta organización. "Respecto a la flexibilidad de horarios, creo que es un tema menor. En Madrid y Barcelona ya se habían ampliado recientemente los horarios y las guardias. Lo importante es que la asistencia básica la tenemos garantizada".

Para Vélez, lo más encomiable del decreto-ley es que se deje en manos de las comunidades autónomas la última palabra, ya que hay problemas específicos según el territorio y que el Gobierno esté preocupado por el tema en general de la ordenación farmacéutica.

Día de fiesta

"El decreto me parece bien, pero corto", dijo ayer Pilar Aparicio, vicepresidenta de la Asociación de Farmacéuticos en Paro. "Un farmacéutico con un local deberían ser los únicos elementos necesarios para establecer una farmacia. Creo que el Gobierno no se ha atrevido con un sector tan poderoso. Porque rebajar el mínimo de 4.000 habitantes a 2.800 no resuelve el mayor problema: el de las ciudades, donde los límites los ponen las distancias, no el número de habitantes".En la farmacia Lastra de Madrid se vivía, mientras tanto, un día de celebración histórica. La farmacéutica Rosa María Lastra inició el pasado marzo un pulso con su colegio profesional abriendo sin permiso previo su oficina durante las 24 horas del día. Tiene pendientes tres demandas del colegio por competencia desleal y pende la amenaza de un cierre cautelar. "Este es un triunfo de todos; no sólo mío. Porque las farmacias debemos atender fundamentalmente a la demanda social y felicitó al Consejo de Ministros por haber tenido sensibilidad y haberlo comprendido".

Rosa María Lastra, sin embargo, no es partidaria de liberalizar completamente el sector, porque cree que la consecuencia sería dejar a zonas rurales desatendidas. A este respecto, el ministro de Sanidad, José Manuel Romay, dijo ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo, que los turnos de guardia, los mínimos y la obligación de que siempre haya al frente de la farmacia un licenciado, son condiciones imprescindibles. En tanto se conoce el real decreto-ley, el Consejo de Ministros facilitó ayer una breve referencia escrita sobre este asunto. En ella se habla sólo de que la nueva norma "permitirá una mejora de las expectativas de trabajo en el sector, puesto que..." "flexibilizar y ampliar los horarios se traducirá en la creación de nuevos puestos de trabajo".

La farmacia Lastra es un buen ejemplo de que los horarios amplios generan puestos de trabajo. En esta oficina, abierta desde el 4 de marzo, trabajan un total de 13 farmacéuticos y cinco auxiliares, según informaba ayer su propietaria Rosa María Lastra.

La decisión del Gobierno llega después de que el Tribunal de la Competencia emitiese el pasado año un dictamen a favor de la liberalización del sector farmacéutico. Para el Tribunal, no había razones objetivas para que los colegios profesionales siguieran restringiendo la apertura de nuevas oficinas de farmacia con límites de habitantes y distancias ni para que sus precios fueran tan rígidos que no permitieran mínimas rebajas.

A este informe, el Consejo de Colegios Farmacéuticos respondió con otro trabajo elaborado por prestigiosos economistas, como Ramón Tamames, que venía a demostrar la necesidad de seguir regulando el sector y que demostraba las escasas ganancias de las oficinas de farmacia españolas. La anterior ministra de Sanidad, Ángeles. Amador, tomó también medidas que han repercutido negativamente en el sector, como distribuir los pañales y accesorios al margen de los farmacéuticos, rebajar en un 3% sus márgenes y retirar de la subvención pública una lista de medicamentos.