Sol Meliá ampliará inversiones en Cuba pese a la ley Helms-Burton
La cadena hotelera Sol Melia lo tiene claro: mejor Cuba que el Pato Donald y Disneylandia. Directivos de esta cadena aseguraron ayer en La Habana que el grupo hotelero está decidido a abandonar sus intereses en Estados Unidos si la ley Helms-Burton le obliga a ello, y a ampliar sus negocios en Cuba. El director de la División Cuba de Sol Meliá, Gabriel Canavés, fue tajante: "Si nos prohiben ir a Estados Unidos, no iremos; tampoco pasa nada". Y añadió: "Seguiremos apostando por Cuba".Canavés asegura que todos los hoteles construidos en Cuba se han hecho "en terrenos donde no había nada", y no piensa que su grupo haya "traficado" con ninguna propiedad norteamericana, pues, aunque alguno de los terrenos donde están edificados los hoteles de Varadero pertenecieron a un millonario norteamericano, las autoridades cubanas aseguran que al final la propiedad fue donada por la familia.
Dos hoteles en EE UU
Sin embargo, el grupo Sol Meliá añade que, en caso de presiones, dejará sus dos hoteles en EE UU: el Sol Miami Beach, de 271 habitaciones, y el Sol Orlando, de 150 villas.El mismo día en que se dio a conocer que Sol Meliá podría ser la primera empresa española afectada por la ley Helms-Burton, que pretende sancionar e impedir la entrada a EE UU a los inversores extranjeros que tengan negocios en la isla y "trafiquen" con propiedades expropiadas por la revolución de Fidel Castro a ciudadanos norteamericanos, los ejecutivos de Meliá estaban presentando sus nuevos proyectos en Cuba. Con todo, un portavoz del grupo en Palma de Mallorca puntualizó que no se ha recibido ninguna comunicación oficial de EE UU al respecto.
Sol Meliá administra ahora en Cuba 4.821 camas, y es copropietaria de tres hoteles en Varadero, con una inversión española de unos 6.400 millones de pesetas. A partir de octubre, además, comenzará a administrar otro hotel en Varadero, el Sol Club Las Sirenas, de 250 camas, y a finales de 1997 inaugurará un hotel en La Habana, el Sol Habana, de cuatro estrellas y 420 habitaciones, el cuarto construido en régimen de empresa mixta con las autoridades cubanas, y que supondrá una inversión de entre 2.300 y 2.600 millones de pesetas. Canavés añadió ayer que el 1 de noviembre su grupo comenzará a explotar un crucero, el Meliá Don Juan, con capacidad para 430 huéspedes, en la costa sur de Cuba.
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