Londres boicoteará a la UE aunque ésta suavice el embargo de vacuno

La amenaza se convirtió en un anuncio oficial. El embajador británico ante la Unión Europea comunicó ayer al Comité de Representantes Permanentes la intención de su país de bloquear el proceso de decisiones de la UE para forzar el levantamiento del embargo al vacuno británico, consecuencia de la enfermedad de las vacas locas. El anuncio se hizo después de que la Comisión Europea aprobara la propuesta de suavizar el embargo, levantando la prohibición a tres derivados: gelatina, sebo, y esperma.

El Gobierno británico mantendrá su política de no cooperación con la UE, anunció ayer paralelamente un portavoz de Downing Street, aunque en junio los responsables de Agricultura suavicen el embargo. La pretensión de Londres es lograr de la UE, antes de mediados de junio, un calendario completo de los pasos para poner de nuevo en los mercados internacionales la carne de vacuno británica. De no lograrlo, el primer ministro, John Major, ha advertido que saboteará la cumbre de Florencia, prevista para el 21 y 22 de junio, dedicándola exclusivamente a la crisis del mercado cárnico.En busca de una estrategia para lograr el levantamiento del embargo, Major creó ayer un minigabinete de crisis. El grupo, en el que figuran los ministros de Exteriores y de Economía, buscará la fórmula más eficaz para materializar la amenaza.

La decisión de Major parece cada vez más un intento a la desesperada de agrupar a su disperso partido en torno a su líder ue un gesto de verdadero alcance internacional.

Para empezar, las exportaciones de vacuno constituyen una parte menor en una industria que mueve 4.000 millones de libras al año. Y son los propios consumidores británicos los que han dado la espalda al producto plegándose a la pretendida histeria provocada por la enfermedad de las vacas locas.

Aun así, el Reino Unido se propone bloquear cualquier propuesta en las 68 diferentes áreas que exigen unanimidad. Las medidas de seguridad y política exterior, por ejemplo" estarían incluidas. Las decisiones en torno a Europol pueden verse afectadas si la amenaza de Major se materializa. Del mismo modo la revisión del Tratado de Maastricht sufriría gravemente las consecuencias de esta medida.

Mientras tanto, la propuesta aprobada ayer por la CE debe ser ratificada por el consejo de ministros de Agricultura los días 3 y 4 de junio. Algunos países ya se han mostrado favorables a tal suavización, siempre que el esperma quede fuera. Algunos países -especialmente Holanda, pero en parte también Alemania- se han mostrado dispuestos a acercarse al Reino Unido si se excluía el esperma de la propuesta de suavización.

La proposición debe obtener la mayoría cualificada del consejo para ser aprobada, pero basta una mayoría simple -ocho de los quince Estados miembros, sean cuales sean- para que sea rechazada. Si se llega al caso de que la propuesta de la Comisión no sea ni aprobada ni rechazada, su aplicación depende exclusivamente del criterio de la Comisión Europea. En cualquier caso, es técnicamente imposible que en la reunión ministerial extraordinaria de junio se pueda aprobar una suavización del embargo más amplia, tal y como ayer exigió el Reino Unido.