La Comisión y Europea pide a los veterinarios que suavicen el embargo de las "vacas locas"
Major pide una cumbre de jefes de Estado de la UE para tratar el problema
El cerco político empieza a estrecharse en tomo a los veterinarios que deben dictaminar el futuro M embargo comunitario a los productos derivados del bovino británico. La Comisión Europea adoptó ayer una propuesta del comisario Franz Fischier en la que se pide al Comité Veterinario Permanente que apoye una suavización del embargo permitiendo la exportación de gelatinas, sebo y esperma de toro. Los veterinarios son contrarios a esta petición porque entienden que el Reino Unido debe presentar antes un plan de erradicación de la enfermedad de las vacas locas.
Londres, que cada vez siente con mayor certeza el apoyo que le está dando la Comisión Europea en este contencioso, parece haber tomado definitivamente el camino de la presión política en perjuicio del camino científico abrazado por los ministros de Agricultura en el último consejo en Luxemburgo. Un ayudante del primer ministro británico, John Major, reveló ayer que éste ha sugerido la celebración de una cumbre de jefes de Estado o de Gobierno de la Unión Europea para tratar este asunto.Según este asesor, esa es una de las sugerencias barajadas. por Major en una carta enviada la semana pasada al. presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer. La misma fuente señaló que. aún es demasiado pronto para calibrar si esa propuesta se convertirá en realidad. En cualquier caso, los acontecimientos de los últimos días confirman que Londres sigue agarrada a la vía de la presión política para lograr un levantamiento total o parcial de sus productos bovinos. Sus exportaciones están prohibidas a todo el mundo desde el pasado 3 de abril, como consecuencia de que el propio Gobierno británico admitiera el 21 de marzo que no se puede descartar que varios casos de enfermedad de Creutzfeldt-Jakob detectados en el país hayan sido provocados por la ingesta de vacuno afectado por encefalopatía espongiforme bovina (EBS).Acuerdo político
En principio, el embargo decretado por la Comisión sólo se puede alterar pidiendo un dictamen previo al Comité Veterinario Permanente. Bruselas anunció ayer que así lo hará en una reunión extraordinaria de ese comité, el próximo día 15, pero aclaró también que si los veterinarios se oponen, el embargo puede ser alterado por el consejo de ministros de Agricultura. Esta opción, sin embargo, significaría permitir la circulación de esos productos, en virtud de un acuerdo político, sin el apoyo de los expertos, y podría provocar el hundimiento de todo el mercado de vacuno en Europa.
En principio estaba previsto que esa petición se estudiara ya en la reunión que el comité celebró ayer, pero la Comisión prefirió retrasar la presentación de su propuesta hasta la semana que viene. Según el comisario de Agricultura, Franz Fischler, el hecho de que el Comité Científico Veterinario -sin poder político y formado por expertos independientes, a diferencia del Comité Veterinario Permanente- haya confirmado que la enfermedad no puede transmitirse ni a través del semen ni a, través de los sebos y gelatinas: tratados de determinada manera es argumento suficiente para pedir la suavización del embargo. La petición de Bruselas significa que en la práctica deja de exigir antes al Reino Unido la presentación de un plan de erradicación y control de la enfermedad. "Nos limitamos a seguir las orienta ciones políticas del consejo de ministros, que defendió un levantamiento paulatino del embargo", se defendió ayer el portavoz de Fischler.
Pero los veterinarios disienten de esa opinión y así lo maniféstaron ayer. "No veo cómo Alemania puede apoyar una relajación del embargo", declaró en Bonn un portavoz del Gobierno federal citado por Reuter. "Creemos que los demás países tendrán un punto de vista similar", señaló la misma fuente. En términos semejantes, pero menos cautelosos, se pronunció el representante español en el Comité Veterinario Permanente, Agustín Piedrabuena. "La Comisión no está actuando como árbitro y está permitiendo que el Reino Unido se salte las reglas del juego", declaró. A su juicio, es correcto pensar que el embargo pueda ser suavizado porque los expertos avalan que la enfermedad no puede contagiarse a través de esperma, sebo y gelatinas. Pero, añade, "desde un punto de vista técnico veterinario, se debe garantizar que el embargó sólo se suavice cuando esos productos procedan de granjas que han estado libres de EBS; y eso sólo se puede saber si el Reino Unido presenta un plan de erradicación que aclare qué granjas están o han estado afectadas y cuáles no". A su juicio, eso es lo que se ha hecho siempre en estos casos en epidemias que han afectado a muchos otros países.
En, la reunión de ayer, el Reino Unido aseguró que el sacrificio de 41.894 vacas contemplado en el plan de sacrificio selectivo presentado a la Unión permitirá reducir la enfermedad en un 18%. Según el Reino Unido, de cada 35 animales sacrificados se eliminará a uno infectado, pero sus expertos no explicaron ayer de dónde sacan . esa conclusión. Los sacrificios se realizarán de forma aleatoria, durarán entre tres y seis meses y costarán 16.000 millones de pesetas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Bovino
- Cierre fronteras
- Jacques Santer
- Política ganadera
- Comisión Europea
- Reino Unido
- Ganado
- Vacas locas
- Conflictos comerciales
- Enfermedades ganado
- Europa occidental
- Productos ganaderos
- Unión Europea
- Organizaciones internacionales
- Ganadería
- Europa
- Agroalimentación
- Finanzas
- Comercio
- Conflictos fronterizos
- Fronteras
- Política exterior
- Conflictos
- Relaciones exteriores