Grandes del cine mundial compiten en las pantallas de La Croisette
Los filmes españoles "Tierra" y "Pasajes" se presentan en el certamen
Loscannólogos pronosticaron que -ante el presumible derroche del 50º aniversario- el contenido de esta 49ª edición de la feria mundial del cine será más ligero y su desarrollo menos solemne que de costumbre. Menos estrellas, menos empacho, de glamour y una selección de filmes más a ras de acera. El amo Gilles Jacob -jefe de un tinglado que durante 12 días duplica los 30.000 habitantes de Cannes- confirmó el pronóstico en sus rituales declaraciones de vísperas a los representantes de la prensa francesa.
En jerga de chef dijo: "Hemos preparado un menú de sonrisas y lágrimas", entre las que concursa, junto a otros 22 largometrajes, Tierra, dirigida por Julio Medem, mientras otro español, Daniel Calparsoro, ocupará con Pasajes un lugar en el rincón de los cinéfilos, la selectiva pantalla de la Quincena de los Realizadores. Entre los directores que presentan películas a competición se cuentan Lars von Trier, Robert Altman, Spike Lee, David Cronenberg y Patrice Leconte. Bertolucci, los. hermanos Cohen y Stephen Frears también proyectarán sus nuevos filmes."Para abrir boca, comenzaremos con una comedia", añadió Gilles Jacob. Efectivamente, Ridículo es la comedia francesa que esta noche, en la Gran Sala Lumiére, ocupará la pantalla de la sesión inaugural. La sección oficial abarca esta vez 27 películas (de ellas, cinco fuera de concurso), lo que deja en competición 22 largometrajes, entre los que hay otras dos comedias francesas y algunas más de otras latitudes.Si se interpretan con un poco de esquinamiento los muy esquinados regates dialécticos de este notable personaje, un habilísimo político maniobrero, no es difícil adivinar por dónde van los tiros. Aquí pesa el recuerdo del año pasado, en el que las tres obras triunfadoras -oficialmente, Underground y La mirada de Ulises, y extraoficialmente, Tierra y libertad- fueron películas de gran calado artístico y políticamente muy comprometidas y radicales, por lo que (al menos las dos primeras) su itinerario comercial posterior ha sido lento, accidentado y de relativamente corto alcance, pues no han entrado en los circuitos de exhibición multitudinarios.Un cine más común
La densidad y dificultad del cine contenido en estas obras probablemente ha obligado a echar cuentas a los contables de Gilles Jacob, y hecho el balance, éste dio la consigna a sus rastreadores de películas de bajar el listón, dejar de lado las singularidades, por pronunciadas que sean, y buscar un cine más común, más apto para, el consumo masivo,
naufragar de nuevo para así no en el agujero de las minorías.
En Cannes tienen por norma imprimir a sus programaciones un juego pendular entre el cinelenguaje y el cine-espectáculo, y puesto que el año pasado se les fue la mano hacia el primero, este año intentan equilibrar el penduleo abriendo más la puerta al segundo.
Es probable que Jacob sea todavía presa de su propia consigna y que su "elogio de la risa" tome un giro de caras largas en el transcurso de los próximos doce días.
Por lo pronto, junto a su convocatoria a la comedia, el amo de La Croisette ha dejado colar, de las casi 500 películas visionadas por su equipo, varios melodramas, lo que garantiza un paralelo "elogio de la lágrima". Añade y corrobora Jacob: "Este año hemos buscado tenazmente películas más alegres y divertidas que las del año pasado, pero no hemos caído en excesos ni simplificaciones. No van a verse farsas el estilo de Laurel y Hardy, sino tras cosas. En cine, la diversión no sólo está en la comedia y en la risa que ésta crea, sino también en el llanto, por lo que hemos seleccionado también películas duras y calientes"
Babelia
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