La FAO advierte del peligro de la rápida pérdida de variedad de cultivos

La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) advirtió ayer, en su primer informe amplio sobre el asunto, del peligro de la pérdida masiva de recursos fitogenéticos en el mundo, "ante la generalización de la agricultura comercial moderna y la introducción de nuevas variedades de cultivos". El informe está basado en los datos aportados por más de 150 trabajos de los países miembros de la FAO.En China, por ejemplo, en 1949 se utilizaban cerca de 10.000 variedades de trigo; en los anos setenta se mantenían sólo mil de ellas, según la FAO. En los países andinos están a punto de perderse valiosas variedades de tubérculos cercanos a la patata.

En Estados Unidos -uno de los países donde mejor documentado está el deterioro biológico-, muchas variedades no se encuentran ya ni en la agricultura comercial ni en los bancos de germoplasma. De las 7.000 variedades de manzano empleadas el siglo pasado, se ha perdido un 86%; así como el 95% de las de col, 91 % de maíz, 94% de guisantes y 81 % de tomates. En España también se ha perdido, por ejemplo, la mayor parte de las 300 variedades de manzano que se registraban en la cordillera cantábrica.

Esta uniformidad de cultivos hace a la agricultura especialmente vulnerable a las plagas y cambios del clima.

Jacques Diouf, director general de la FAO, señaló ayer en Roma: "La diversidad de la vida en la Tierra es esencial para la supervivencia de la Humanidad. La conservación y la utilización de los recursos fitogenéticos es vital para la mejora de la productividad agrícola y la sostenibilidad" y contribuye a la seguridad alimentaria y a aliviar la pobreza".

Y dio datos sobre la malnutrición: "800 millones de personas de los países en desarrollo, 200 de los cuales son niños, se encuentran crónicamente desnutridos. La producción alimentaria mundial deberá incrementarse en más de un 75% en los próximos 30 años para asegurar el suministro de alimentos a 8.300 millones de personas".