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Un atentado arrasa la planta de Borges en Reus. y causa pérdidas de 5.000 millones

La planta de la empresa de frutos secos Borges en Reus (Tarragona) quedó totalmente destruida en la pasada madrugada como consecuencia de un incendio causado por un grupo de desconocidos que reivindicaron el acto en nombre de la Unió Revolucionària Pagesa (URP). Las pérdidas superan los 5.000 millones de pesetas. Borges está en el ojo del huracán del sector avellanero, ya que una buena parte de las avellanas que comercializa, las importa desde Turquía.

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La empresa expresó ayer mismo su intención de reconstruir la planta, garantizar la continuidad de sus 250 puestos de trabajo y buscar los medios para asegurar a los clientes el suministro normal, inmediatamente después de las vacaciones de Semana Santa.Borges, controlada por la familia Pont, exporta a más de 68 países de todo el mundo. La empresa es la primera compañía española de frutos secos y extiende su actividad a la venta de aceite de oliva. El grupo facturó el año pasado 42.000.millones de pesetas. De esta cifra, 13.000 millones correspondieron a la exportación y 6.000 millones a su filial Giurlani, situada en Estados Unidos.

Hacia la una de la pasada madrugada, una voz anónima reivindicó la acción en dos llamadas a la emisora Catalunya Ràdio y a la Agencia Efe. En nombre de la Unió Revolucionària Pagesa, el comunicante advirtió que esta era una primera acción, a la que seguirían otras más importantes. En la pared exterior de la planta, apareció la pintada "URP. Importadores traidores. Avellana turca muerte".

Esta desconocida organización ya había efectuado acciones parecidas en 1990, coincidiendo con las fuertes movilizaciones del sector de la avellana en Tarragona cuando empezó la crisis de precios. En la fábrica siniestrada aparecieron unas octavillas con el siguiente texto en catalán: "El sector de la avellana en pie de guerra, URP".

Los ocho operarios y los dos guardias jurados que en ese momento trabajaban en la planta pudieron escapar de las llamas. Pero ni ellos ni la rápida intervención de los bomberos pudo evitar las pérdidas materiales, calculadas en 5.000 millones de pesetas por el consejero de Agricultura de la Generalitat, Francesc Xavier Marimón, una cifra que la empresa no quiso confirmar.

La avellana y la almendra, con el 50% y 60% de materia grasa, son totalmente combustibles y el viento extendió el fuego por toda la planta de envasado. Ayer al mediodía, más de 12 horas después de haber comenzado el incendio, los bomberos seguían remojando los escombros de la planta, un amasijo de vigas de hierro retorcidas del que aún salían llamas esporádicamente.

El sindicato agrario Unió de Pagesos condenó la acción y negó cualquier relación con ella. "Esta no es la manera de solucionar los problemas, sino que son otras las acciones que deben utilizarse para solucionar los intereses del sector", afirmó.

El responsable de Gobernación de la Generalitat, Xavier Pomés, atribuyó el incendio a individuos "incontrolados" y negó cualquier relación del acto terrorista con las organizaciones de agricultores.

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