Fría reacción en el Reino Unido y decepción en Italia

Nick Park Emma Thompson y el diseñador James Acheson triunfaron en Los Angeles. Sin embargo, el éxito del cine británico ha sido menor de lo esperado, precisamente cuando más necesitado estaba el país, harto de vacas locas. Lo peor de todo, acaso, haya sido comprobar cómo Braveheart, tildado por la crítica londinense como "un panfleto anti-inglés", haya sido premiado con cinco oscars. "Cuidado con los hombres en falda que hablan australiano", titulaba ayer su comentario sobre los premios de la Academia un ínclito crítico en el vespertino londinense The Evening Standard.

En Italia, donde se seguía con gran expectación la suerte de Il postino (El cartero) -candidata en cinco categorías-, reinaba la decepción. El Oscar a su banda sonora no ha bastado para equilibrar la exclusión de su protagonista, Massimo Troisi.