Masiva marcha en Buenos Aires contra el golpe militar de 1976

La principal protesta callejera argentina contra el golpe militar de hace 20 años concluyó la madrugada de ayer en Buenos Aires con una con centración de decenas de miles de personas en la Plaza de Mayo: 50.000, según la policía; 100.000, según los organizadores. No hubo incidentes y la consigna más escuchada durante el recital y posterior marcha antorchada fue: "¡Nunca más, nunca más!". "¡Asesinos1" fue el piropo más suave contra los jefes de las Juntas Militares (1976-1983), y el presidente, Carlos Menem, que los indultó en 1990, también recibió: "Menem, cobarde, por qué los indultaste".

La manifestación fue una de las más numerosas de los últimos años 3, participaron en ella familiares y allegados de los muertos y víctimas de la dictadura, entre 10.000 y 30.000 personas, cerca de 200 asociaciones de derechos humanos, sindicales, culturales o políticas y partidos de oposición: la Unión Cívica Radical (UCR), el Frente del País Solidario (Frepaso), y otras formaciones más a la izquierda. "Hay que saltar, hay que saltar, el que no salte es militar", insistieron muchos. Ninguno de los comandantes juzgados y encarcelados en 1985, y posteriormente liberados, ha efectuado declaraciones durante el 20º aniversario del gol pe del 24 de marzo de 1976 contra el Gobierno de María Estela Martínez de Perón.

En tanto las Madres y Abuelas de Mayo protagonizaban las protestas, en ámbitos intelectuales se comentaba la revelación del diario Clarín sobre la represión cultural: Operación Claridad, se llamó a la coz. Artistas, periodistas, dramaturgos, músicos, profesores, escritores, críticos o profesores de colegio o universidad, algunos "intrínsecamente subversivos" y otros con mala pinta, fueron incluidos en las listas hasta 700 personas.Libros prohibidosAdemás de El capital, fue prohibida la revista estadounidense Time (julio de 1981), libros infantiles como Mi amigo el pespir y el concienzudo estudio Toponimia patagónica de etimología araucana. El peligro de la obra era su autor: Juan Domingo Perón, general, dictador, presidente y siempre caudillo. Según la documentación del diario porteño, el escritor Julio Córtazar figuró en la Fórmula 4, como especialmente peligroso, y Jorge Luis Borges en la Fórmula 1, "sin antecedentes marxistas", pero autor al que convenía "seguir de cerca". Razones había: Borges, que había saludado el golpe con una glosa de sus protagonistas -"éste es un Gobierno de caballeros", dijo-, cambió de opinión al conocer su rufianesco comportamiento.

Operación. Claridad, cinco kilos de delirantes instrucciones en 23 carpetas salvadas de las llamas, contó con fondos reservados para su aplicación, llevada a cabo por una dirección castrense de sacristía civil. El espionaje militar actuó desde el departamento Recursos Humanos del Ministerio de Cultura y Educación. En 1981, uno de los partes del ministerio se refería a los avances: "Psicológicamente, es conveniente acelerar la erradicación de ideólogos terroristas".