Primera acusación de crímenes de guerra contra tres musulmanes bosnios
El Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia acusó ayer por vez primera a tres musulmanes bosnios de crímenes de guerra perpetrados contra civiles serbios. Un bosnio croata se sumó también a la relación de inculpados por sus atrocidades en un campo de detención en Bosnia central, en 1992. La lista de acusados del Tribunal de La Haya se eleva ya a 57 -de los cuales 46 son serbios, 8 croatas y 3 musulmanes-, pero sólo dos de ellos están en prisión. Sarajevo respondió ayer a esta inculpación afirmando que "todos los críminales de guerra deben ser juzgados".
"Estas acusaciones ilustran la política imparcial del tribunal", afirmó su portavoz, Christian Chartier. A los cuatro presuntos criminales de guerra se les imputan asesinatos torturas y violaciones en Celebici, junto a la localidad de Konjic.El tribunal acusa a Zejnil Delalic, de 48 años, arrestado por la policía alemana en Múnich este lunes, de los delitos cometidos por sus subordinados, incluyendo el asesinato de al menos 14 serbobosnios. De la misma matanza se culpa al bosniocroata Zdravko Pavo Mucic, de 51 años, jefe del campo de Celebici y detenido en Viena esta semana. Los dos arrestados estarán pronto en las celdas de La Haya.
El fiscal acusa también a Hazim Delic, de 31 años, segundo del campo, de cuatro asesinatos, tortura y violación. Y a Esad Zenga Landzo, un guardia de 23 años, de cinco muertes violentas. Ambos golpearon hasta la muerte a varios detenidos con bates de béisbol, palos y cables y torturaron a civiles serbios entre 60 y 70 años con sustancias corrosivas y descargas eléctricas. El tribunal espera que el Gobierno bosnio ponga a los dos a su disposición.
El portavoz reveló ayer también la identidad de un serbobosnio detenido el lunes en la ciudad alemana de Amberg, Goran Lajic, de 28 años, que figuraba en la lista de presuntos genocidas por el asesinato en Prijedor de numerosos musulmanes y bosniocroatas entre mayo y agosto de 1992.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Madeleine Albright, visitó ayer en el noroeste de Bosnia, junto a Janja, el lugar que se supone sirve de fosa común a centenares de los musulmanes asesinados por las tropas serbias en Srebrenica, en julio pasado. Albright, impresionada, dijo que "el espacio y el tiempo se acaban" para los dos máximos responsables serbobosnios, Radovan Karadzic y el general Ratko Mladic, que encabezan la lista de criminales de guerra de La Haya.
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