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Primeros resultados esperanzadores de la terapia génica tumoral en España

El tratamiento alargó la supervivencia de semanas a meses

Dos de los nueve pacientes que en el plazo de un año han sido sometidos al primer ensayo de terapia génica, en España continúan en tratamiento. En otro de los casos se logró alargar la vida hasta ocho meses cuando el pronóstico del tumor cerebral, el glioblastoma multiforme, es fatal en semanas. Los investigadores han regresado a sus cuarteles de laboratorio para diseñar estrategias más agresivas e intentarlo de nuevo.

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"Hay que ser muy cautos, porque no es la primera vez que se logra curar cáncer en ratas y luego no funciona en humanos", aventuraba hace un año Marta Izquierdo Rojo, investigadora del Centro de Biología Molecular de la Universidad Autónoma (le Madrid, cuando se iniciaban los ensayos (ver EL PAÍS del 24 de diciembre de 1994). Lo intentaban con el cáncer cerebral más agresivo y con un grupo de nueve pacientes de los hospitales La Paz, de Madrid, y Marqués de Valdecilla, de Santander.La técnica consistió en elaborar genes suicidas transportados por virus capaces de infectar a las células tumorales. Un fármaco antiviral hacía blanco posteriormente sólo en ellas, destruyéndolas. Dos de los pacientes permanecen con vida "y su supervivencia parece claramente relacionada con la terapia", indica Marta Izquierdo, que hoy presenta los resultados en el IIICongreso de la Federación de Sociedades Españolas de Oncología, en Madrid. En el resto, se consiguió una reducción del tamaño del tumor, si bien la terapia no pudo vencerlo finalmente. El mejor resultado se obtuvo en el primero de los tratados, que sobrevivió ocho meses y haciendo vida normal sin hospitalización, cuando en este tipo de tumor la muerte sobreviene en pocas semanas.

"Hemos conseguido efectos, pero no son suficientes. Nos ha servido para dar un paso atrás, es decir, para volver al laboratorio, buscar nuevos retrovirus y nuevos genes suicidas", indica la investigadora. Como primer paso, ya han sustituido las células empaquetadoras de ratón que transportan los virus por células humanas para evitar el rechazo. Con diseños más agresivos se persigue que ni una sola célula tumoral escape a la persecución, porque generaría de nuevo el tumor.

Si da resultado, la misma técnica podría aplicarse en melanomas y otros cánceres de piel, indica Marta Izquierdo, consciente de los pocos resultados que se han obtenido hasta ahora en el mundo con terapia génica frente a las expectativas creadas. "Hoy no hay experimentos nuevos. Intentamos mejorar lo que ya existe porque creemos que puede funcionar", concluye.

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