Estados Unidos convoca al Consejo de Seguridad de la ONU en busca de sanciones contra Cuba

Atento a los gritos de "¡guerra!, ¡guerra!" que se escuchan en Miami, el Gobierno norteamericano convocó anoche de urgencia al Consejo de Seguridad de la ONU para proponer medidas contra Cuba y anunció acciones unilaterales contra el régimen de Fidel Castro como respuesta al derribo, el sábado, de dos aviones civiles de una organización del exilio. Según el secretario de Estado de EE UU Warren Christopher, las avionetas fueron atacadas fuera del espacio aéreo cubano, lo que constituye "una flagrante violación de la legalidad internacional" que merece una reacción "apropiada y urgente".

Christopher, que ayer mantuvo una reunión de más dé tres horas con los principales asesores de seguridad del presidente Bill Clinton, no precisó cuál seria esa reacción, pero fuentes de la Casa: Blanca anticiparon que el presidente recibiría antes de hoy un memorando de acciones contra Cuba, entre las que seguramente estará el endurecimiento del embargo sobre ese país.Estados Unidos convocó a Consejo de Seguridad de la ONU para conseguir la mayor legitimidad internacional contra Fidel Castro, pero Christopher advirtió que Washington actuará "unilateralmente, independientemente de las medidas que se tomen en el plano multilateral".

El exilio en Miami, que ayer se echó a las calles en grupos reducidos en demanda de una intervención militar contra Cuba, está esperando a conocer qué acciones decide Clinton antes de iniciar mayores movilizaciones. La emisora La Cubanísima, la voz del exilio más radical, pedía ayer calma a sus oyentes, pero les demandaba estar alerta para lo que sea necesario hacer en los próximos días.

En el aeropuerto de Opa-Locka, cerca de Miami, de donde salieron las avionetas de la organización Hermanos al Rescate que fueron derribadas por un Mig cubano, varios cientos de personas se reunieron ayer para exigir a Clinton medidas contundentes contra Castro. Armando Alejandre, el padre de unos de los cuatro tripulantes desaparecidos en el ataque, dijo: "Si el Gobierno de Estados Unidos falló en Bahía de Cochinos, ahora tiene la oportunidad de hacer algo mejor".

Jorge Mas, presidente de la Fundación Cubano Americana, la principal organización del exilio, declaró que el derribo de dos aviones civiles, procedentes de territorio norteamericano y con bandera norteamericana "constituye un acto de guerra contra Estados Unidos".

Congresistas y políticos del Estado de Florida, entre ellos Lincoln Diaz-Balart, un activo (defensor de una ley que propone el drástico endurecimiento del embargo contra Cuba, manifestó que este es el momento de apretar la tuerca "contra la tiranía castrista". Dirigente del Partido Republicano envueltos actualmente en la campaña electoral pidieron también que Clinton abandone su política de mano tendida hacia La Habana. "No estoy recomendando una invasión, pero sí un aumento de la presión. Castro es nuestro enemigo", comentó Pat Buchanan, que marcha al frente de la carrera por la candidatura republicana a la presidencia. Bob Dole dijo: "Este es el momento en que Clinton debe hablar del endurecimiento del embargo".

Bloqueo completo

Un funcionario de la Administración no quiso precisar el alcance de las medidas que Clinton puede anunciar hoy, pero no es previsible que el presidente llegue tan lejos como respaldar la ley del senador Jesse Helins que propone sanciones contra terceros países que comercien con Cuba. Washington puede conseguir, sin embargo, el bloqueo completo de la isla si los miembros del Consejo de Seguridad, que estaban reunidos a la hora de cerrar esta edición, adoptan sanciones similares a las que se aplicaron contra Irak o Serbia.

En busca del respaldo internacional, el Gobierno norteamericano sostiene que el ataque del sábado se produjo fueron del espacio aéreo cubano, y que la decisión de derribar las avionetas no fue tomada por los pilotos de los Mig, sino "tras consultar a las autoridades en La Habana", según declaró Christopher.

Este incidente, que se produce justamente cuando mayor era la presión en Washington para normalizar relaciones con La Habana, coloca en una situación política muy delicada a Clinton, que tiene que demostrar mano firme para, no ser criticado por sus rivales en plena campaña.

Barcos guardacostas siguieron buscando ayer sin éxito los restos de los cuatro tripulantes de los aviones derribados. Pasajeros de un crucero que se encontraba en la zona en el momento del ataque relataron que las dos avionetas se hicieron pedazos en el aire tras ser impactadas por los misiles.

Por su parte, el Gobierno cubano aseguró ayer que las dos avionetas del grupo anticastrista Hermanos al Rescate estaban dentro de su territorio, y afirma que las grabaciones de las conversaciones de los pilotos con las autoridades cubanas así lo prueban, informa desde La Habana. Copias de estas grabaciones han sido enviadas a Washington. La Administración cubana ha autorizado a los buques de la Armada norteamericana Missouri y Nassau a penetrar en sus aguas jurisdiccionales para participar, junto a embarcaciones cubanas en las "labores de salvamento y rescate".