El valor de un viaje
En ninguna parte del mundo la poesía o la novela dan para vivir. Pero en Cuba esta realidad es tan textual que, en muchas ocasiones, "dar un viaje" es la única oportunidad que tienen los escritores para conseguir unos pocos dólares con que aliviar una existencia de apagones, picadillo y publicaciones atrasadas.
"Viajar o no viajar, that is the question", dice un conocido escritor. Y no lo dice en broma. "En Cuba los viajes tienen un sentido especial. Son viajes económicos y promocionales, para adquirir libros, darse a conocer, conseguir medicinas, dinero, ropa o sensaciones nuevas. Por eso cuando te joden un viaje, hasta el más comunista se encabrona", explica el novelista.
Quizás sea ésta la razón por la cual el malestar provocado por el fracaso del encuentro La isla entera ha superado. con creces a los 12 perjudicados. Algunos escritores jóvenes que no están de acuerdo con las razones esgrimidas por la UNEAC para no 'coauspiciar" la cita -la rigidez y falta de voluntad de la parte española- ya han manifestado sus diferencias con la carta enviada por el presidente de la UNEAC y miembro del Buro Político del Partido Comunista, Abel Prieto, al secretario de Estado para la Cooperación e Iberoamérica, Miguel Ángel Carriedo.
Según intelectuales cubanos que pidieron el anonimato, los argumentos oficiales son simples. "excusas" para entorpecer unos encuentros que en realidad las autoridades cubanas no desean. "Compran el pescado y le cogen, miedo a los ojos", decía, uno, señalando que remitir el trámite de salida "hacia la vida privada" es muy cómodo para el Estado, pues así se exime de culpas, aunque todo el mundo sabe que "tramitar un visado personal en Cuba puede convertirse en un laberinto kafkiano".
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