Plan de la UE para salvar a la ONU de la quiebra

La Unión Europea (UE) ha propuesto un plan para salvar a Naciones Unidas de la quiebra, vaticinada para el mes de abril, que modificaría la contribución de numerosos Estados miembros, pero la mala acogida que ha obtenido permite prever que será muy difícil que salga adelante, aunque servirá de base para la discusión, según indican fuentes diplomáticas.A fin de año, los Estados miembros de la ONU debían a la organización 409.000 millones de pesetas empezando por EE UU, cuya deuda se elevaba a 149.000 millones, seguido por Rusia y un sinfín de países del Tercer Mundo, sobre todo africanos, que llevan hasta tres años sin pagar. La situación es tan grave que el secretario general, Butros Butros-Gali, proyecta despedir al 12% de sus funcionarios. El lunes hará un llamamiento a la Asamblea General para que sus miembros se rasquen el bolsillo.

Francesco Fuci, embajador de Italia ante la ONU, entregó el 25 de enero la propuesta de la UE, cuya principal característica es que establece las contribuciones al presupuesto ordinario y al de operaciones de mantenimiento de la paz en función del Producto Interior Bruto (PIB) de cada Estado miembro en los tres últimos años, en lugar de los 10 últimos.

La proposición europea rebaja. sustancialmente la aportación del, principal contribuyente, EE UU, que tan, sólo se haría cargo del28,75% del presupuesto de mantenimiento de la paz, en lugar del, 31%, pero seguiría pagando el. 25% del ordinario., Otros 119 países, sobre un total de 185 miembros, también reducirían sus desembolsos y entre ellos figura algún integrante de la UE, como el Reino Unido.

Los principales perjudicados por la iniciativa son los países asiáticos con economías pujantes como Japón, China, y los del sureste, así como tres latinoamericanos (Chile, Argentina y México) y alguno europeo, como Alemania e incluso España.

Noveno contribuyente a la organización, España, que proporciona un 2,38% de ambos presupuestos, incrementaría su porcentaje hasta un 2,79%. "El aumento se explica porque el cálculo de la UE se basa en el PIB de 1990 a 1992 inclusive, pero si tomase en consideración el periodo, menos boyante, 1993-1995, la cuota española permanecería estable", afirma un diplomático. En 1996 España consagrará unos 3.500 millones al presupuesto ordinario y 8.400 al de operaciones de paz.

La iniciativa comunitaria refuerza las sanciones a los países morosos que, en parte, ya existen pero no se aplican. Además de perder su derecho de voto en la Asamblea General, sus empresas serían tachadas de la lista de proveedores de la ONU y se suspendería la contratación de sus ciudadanos por la organización.

Washington ha reaccionado ya, a través de su representante para la reforma de la ONU, David Birenbaum, a la proposición europea. Considera demasiado pequeña la rebaja que se le concede en el capítulo de operaciones de paz, ya que el Congreso de EE UU decidió que, a partir del 1 de octubre, su aportación no rebasaría el 25% de ese presupuesto.