La papelera de Pontevedra, símbolo del cloro
El complejo papelero de ENCE en Lourizán (Pontevedra) se ha convertido en símbolo del estricto marcaje de las organizaciones ecologistas a la industria contaminante en España y en uno de los blancos predilectos de los ataques de la organización ecologista Greenpeace, dentro de su insistente campaña contra el cloro.Desde su implantación en 1968, la factoría de ENCE, dedicada a la producción de pasta de celulosa de eucalipto, ha tenido que realizar inversiones multimillonarias para ajustar sus vertidos contaminantes a la normativa internacional y a los niveles fijados en el convenio suscrito con la Xunta en 1989.
En 1991 un informe realizado por la firma Brian Ingenieros por encargo de la Xunta de Galicia, concluía que un escape de cloro en esta factoría afectaría a más de 66.000 personas en menos de 20 minutos. En noviembre de ese año, la Comisión Galega de Protección Civil y el departamento de Industria hicieron caso del informe y decretaron el cierre cautelar de Elnosa, una de las empresas que posee el grupo papelero en Lourizán y que se dedica a la producción de cloro y lejía. Tres semanas más tarde, Protección Civil volvió a permitir la actividad en Elnosa, tras imponer que ninguno de los cinco tanques de almacenamiento de cloro superase el 20% de su capacidad.
Esta actuación de la Xunta conmocionó a muchos vecinos de la comarca de Pontevedra, acostumbrados al mal olor procedente del complejo industrial. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Galicia dio la razón a Elnosa en diciembre de 1993, al dictar una sentencia por la que se ordenó el levantamiento de la restricción en el almacenamiento de cloro. Por si acaso, hoy Elnosa produce con la limitación en el almacenamiento de cloro.
Acciones ecologistas
La fábrica de Lourizán ha sido escenario de acciones por sorpresa de Greenpeace y ha aglutinado en su contra a organizaciones como la Asociación por la Defensa de la Ría de Pontevedra. Los directivos del grupo ENCE en Galicia han tenido incluso que prestar declaración como consecuencia de las diligencias previas abiertas por un juzgado de Pontevedra por un presunto delito ecológico.En la actualidad, el complejo industrial de Lourizán produce un 80% de pasta de papel TCF, blanqueda con oxígeno y agua oxigenada, y el resto es pasta de papel ECF, más contaminante al utilizar dióxido de cloro. Esto es para Greenpeace especialmente sangrante, ya que mantienen el contaminante cloro, en vez de extender la "tecnología limpia" del oxígeno a toda la producción. Pese a la controversia sobre los vertidos de ENCE, nadie duda que la factoría ha dinamizado la actividad industrial de la comarca de Pontevedra.
