Cronista hiriente de la sociedad norteamericana
John Updike es uno de los más firmes narradores norteamericanos, un escritor que ha suscitado un raro consenso crítico y social, como corroboran los galardones obtenidos y el juicio favorable de críticos eminentes -así Steiner-.Sólo felicitaciones merece el proyecto de Tusquets, iniciado hace ya algún tiempo, de poner al alcance del lector español lo más destacado de su abundante y sustanciosa producción.
Nacido en 19,32, más o menos por los mismos años que Tom Wolfe, Robert Coover, Susan Sontag y John Gardner, entre otros, es seguramente la más sólida figura de su generación, una generación que enseñó una. nueva manera de ver América después de la II Guerra Mundial, Su tetralogía de Conejo se ha convertido en un clásico de la novela norteamericana. Desde el primer volumen, Corre Conejo hasta el último, Conejo en paz, pasando por Conejo es rico, aún no publicada por Tusquets, y El regreso de Conejo, Updike ha trazado una crónica lúcida e hiriente de los cambios y convulsiones de la sociedad norteamericana en estas últimas décadas, que encuentra en. su protagonista, Harry Conejo Angstrom, un espejo, pero también un símbolo del estrés, de la depresión, de la inestabilidad emocional, todos esos fantasmas que nos rodean. Pocas criaturas de ficción tan, representativas como ésta de una sociedad en movimiento incesante, que ha pasado de la fe en sí misma a un estado de cosas incierto y problemático, como certifica la última de las novelas de la serie, de la que se enseñorean el desorden, la enfermedad, la muerte y las sombras.
Pero el cronista y el moralista que hay en Updike no se recluye en los sortilegios de la fábula estricta, de la mera narración, que domina con maestría. Por el contario, sabe elevar lo que cuenta a un nivel superior, mítico, donde cobra su plenitud de sentido. Así ocurre en la tetralogía, pero también en muchos otros títulos, como en El centauro, donde recrea el mito griego de Quirón y Prometeo, o en Brásil, donde la vieja historia de Tristán e Isolda cobra vida en una pareja de amantes brasileños -él negro, ella blanca-.
Babelia
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