_
_
_
_

La buena conducta visual frena la miopía

Un programa universitario ofrece terapia psicológica para reducir dioptrías

Higiene visual o conducta visual son términos que todavía nos suenan a chino, pero con los que la población de países como Estados Unidos o Japón ya están familiarizados. Y es que aún nos parece cosa de magia cuando oimos a los expertos afirmar que se. puede reducir la miopía por medio de programas psicológicos o conseguir que no aumente con un correcto comportamiento visual.

Los responsables del Servicio de Psicología Aplicada de la facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid han curado ya la miopía de una decena de alumnos en dos años. Cuentan con un programa de tratamiento de la miopía con el que consiguen reducir dioptrías a los estudiantes por medio de un tratamiento psicológico basado en la conducta.

Más información
De ángulos, distancias y pausas

Los pioneros

"Un programa de salud educativo de este tipo sólo se encuentra en nuestra universidad. Los pioneros fueron Estados Unidos, Gran Bretaña e incluso Rusia", explica Silvia Gismerá, la directora de este servicio.

Pero, ¿cómo es posible esta especie de milagro? "Enseñando a- la gente a controlar el músculo del ojo que se ocupa de enfocar los objetos y que - al enfocar de cerca se contrae, realizando un esfuerzo que es el que provoca la miopía", explica Silvia Gismera.

Porque la miopía no es una enfermedad, es un problema visual. "Los psicólogos, como especialistas en conductas, estudiamos ese tipo de conductas" añade esta especialista. En el servicio de psicología de la Autónoma siempre cuentan con ópticos, que son los que miden las miopías. Una vez realizada esta medición, el psicólogo pone sus técnicas de tratamiento y la evaluación posterior también la hacen los ópticos. Es una tarea multidisciplinar.

Hay personas que tienen una predisposición a la miopía. Pero, si éstas son además estudiantes, el problema se dispara puesto que su sistema visuales débil. "La posición natural del. ojo es la visión en lejos, mirando al infinito visual, que es de cinco metros en adelante" explica Gismerá. "En esa: posición el músculo está relajado. Pero, a medida que vas acercando la visión, el músculo va, contrayéndose realizando un, esfuerzo para permitir que el. ojo enfoque en cerca".

Pues bien, estos novedosos tratamientos van en (caminados a aprender a controlar este músculo. Su objetivo, reducir graduación y aumentar la agudeza visual. Con estas técnicas se intenta que la gente aprenda a controlar voluntariamente respuestas fisiológicas, que aprenda a controlar lo que se llama la respuesta de acomodación. Que aprendan a relajar lo más posible ese músculo en situaciones de lejos para reducir la parte de miopía que se debe a esa tensión ocular. "El sistema emplea máquinas de bio-feedback combinadas con técnicas de entrenamiento en agudeza visual". Estas técnicas de bio-feedback hace que la gente sea capaz de ver claro cada vez a distancias más lejanas.

Claro que este tipo de técnicas, "no son la panacea universal" advierte la psicóloga. "No todo el mundo aprende, ni obtiene iguales resultados".

Seis miopes de cada diez universitarios

S.P. DE P. Tanto los psicólogos que tratan este problema como los propios ópticos coinciden en señalar qué lo habitual es que de cada 10 personas que van a ejercer actividades de cerca, entre seis y ocho serán miopes.

Los estudiantes son el mayor grupo de riesgo y se calcula que esta cifra es una realidad entre los universitarios. Y no hay más que darse una vuelta por las aulas españolas para ver que es cierto.

A mayor nivel de escolarización hay ayor prevalencia de miopía. Se calcula que entre un 40% y un 60% de la población de las sociedades occidentales es miope y el país con mayor prevalencia es Japón.

En academias militares norteamericanas -en las que tienen que realizar una actividad visual intensa- se han realizado estudios que demuestran que cuando salen los jóvenes de la academia se observa entre un 60% y un 70% mayor de prevalencia de miopía que cuando ingresan.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_