Yasir Arafat celebra, la Navidad en Belen sin ocupantes israelíes

Y Yasir Arafat oró en Belén. Sentado en primera fila de la basílica de la Natividad, junto con su esposa, Suha, y con expresión solemne, el líder palestino se sumó a la ceremonia más significativa del cristianismo en medio de un ambiente de júbilo por el repliegue de las tropas israelíes de Belén. La Nochebuena se transformó en un gran festival de la paz con los tradicionales mensajes de reconciliación, que este año adquirieron particular resonancia dado el avance del proceso de paz entre Israel y los palestinos.

Con Belén bajo control de la Autoridad Nacional Palestina, Arafat, espera ampliar su gobierno autónomo a Ramala y Hebrón al tiempo que consolidar su liderazgo con las elecciones del 20 de enero. "El comienzo de la libertad de Belén marca el inicio de la reconciliación entre judíos y palestinos", dijo el patriarca Michel Sabah en la homilía que pronunció durante la misa de gallo más brillante de los últimos, tiempos. Las campanadas se confundieron con los llamamientos a la oración de la vecina mezquita de Omar. Un detalle que unos interpretaron como homenaje musulmán y otros como afrenta del clero islámico en una ciudad donde cada año aumenta la influencia musulmana."Éste es un momento histórico, la hora de la verdadera reconciliación entre todos los habitantes de Palestina", dijo un sacerdote palestino de la iglesia greco-ortodoxa restándole importancia a las sutiles rivalidades que han surgido a raíz de la liberación de Belén. El 60% de la población (50.000 habitantes) es hoy musulmán.

Repique de campanas y vivas a la autonomía palestina transformaron la Nochebuena de Belén en un gigantesco festival de la paz con tonalidades más nacionalistas que religiosas. Fue el desenlace previsto tras. cuatro días de ruidosas celebraciones que comenzaron el minuto en el que el Ejército israelí se retiró de esta ciudad bíblica, poniendo así fin a casi tres décadas de ocupación.

"Belén es libre para siempre" rezaba un cartel colocado cerca de la basílica de la Natividad, donde la celebración de Nochebuena adquirió este año singular significado.

El líder palestino Yasir Arafat es desde el viernes pasado anfitrión de las numerosas delegaciones internacionales, autoridades religiosas y legiones de peregrinos de todo el mundo. Arafat dedicó la jornada del domingo a reuniones con líderes locales y de Cisjordania a fin de preparar las elecciones del 20 de enero. Arafat está ahora técnicamente a cargo de un Gobierno provisional, ya que muchos de los ministros del Gabinete de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) han dimitido para presentarse como candidatos.