El FBI investigará si fue un atentado

, Estados Unidos envió ayer a Colombia un grupo de investigadores para ayudar a determinar las causas de la caída de un avión norteamericano cerca de Cali, la ciudad de donde procede el cartel del narcotráfico contra el que Washington ha estado luchando arduamente en los últimos meses.

El equipo está integrado por cuatro expertos en materia de seguridad aérea, varios agentes del FBI y tres funcionarios de la Agencia de Aviación de Estados Unidos. Un portavoz de este organismo manifestó que esta decisión no supone necesariamente que las autoridades norteamericanas crean que la catástrofe fuese provocado por un atentado terrorista. "Por el momento no hay forma en la que podamos especular sobre las causas del accidente", dijo el citado portavoz.

El hecho de que la tragedia ocurriese en Colombia, donde las mafias del narcotráfico habían derribado ya un avión anteriormente, y precisamente en el trayecto desde una ciudad norteamericana hacia Cali, donde estaban asentados los últimos capos del negocio de las drogas, ha hecho correr inmediatamente especulaciones de que pudiera tratarse de un acto terrorista contra intereses de Estados Unidos.

Mensaje de Clinton

Precisamente un día antes de accidente, el presidente Bill Clinton había enviado un mensaje a su homólogo colombiano, Ernesto Samper, en el que le felicitaba por su "continuo apoyo" en la lucha contra el narcotráfico.

"Juntos hemos tenido un enorme éxito en la lucha contra el cartel de Cali", afirmaba el mensaje. Los servicios de espionaje norteamericanos tuvieron un papel decisivo en la detención este año de los principales jefes del cartel de Cali.

La guerra contra el cartel de Calí ha tenido ya estos últimos meses repercusiones violentas en las calles norteamericanas. El mes pasado, la policía de Nueva York informó de que varios asesinatos ocurridos en el barrio de Queens estaban relacionados con el arresto de los líderes del cartel de Cali.

La insistencia de las autoridades de Estados Unidos en combatir el narcotráfico en Colombia ha provocado también en los últimos meses momentos de gran tensión política entre los dos países. El último fue esta misma semana, cuando el secretario de Estado adjunto encargado de las drogas, Robert Gelbard, se quejó de la forma en que el Congreso colombiano había conducido la investigación sobre las acusaciones contra el presidente Ernesto Samper de que su campaña electoral había sido financiada con dinero procedente del narcotráfico, y mas concretamente por el cartel de Cali.