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Una secundaria con demasiados flecos pendientes

La falta de centros y el trasvase de maestros, principales obstáculos para la puesta en marcha

La suerte está echada. Los que vayan con retraso en sus planes tendrán que hacer un sprint final. Todos los centros de todas las comunidades habrán de poner sus aulas en condiciones para implantar a partir de septiembre de 1996 el primer curso de educación secundaria obligatoria (ESO). Tres años más y los cuatro cursos que componen la ESO (de los 12 a los 16 años) estarán marchando.La tónica general es de aceptación del proceso, aunque todavía quedan en algunas comunidades flecos por solucionar en estos meses, principalmente en lo que respecta al trasvase del profesorado y a la adaptación de los antiguos institutos de bachillerato a los nuevos de secundaria o con creación de nuevos edificios, con instalaciones de talleres de tecnología y equipamiento para ajustarse a los planes de estudio previstos por la LOGSE. A ellos habrán de trasladarse los escolares desde los 12 años con sus maestros.

Más información
No habrá problemas graves
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Aceptación, sí, pero, en un proceso tan generalizado y tan complejo, aparecen casos como el que vive en estos momentos Gijón: los padres de escolares del colegio Evaristo Valle, en una zona, de fuerte presión demográfica, han lanzando su protesta; aseguran que éste va a ser suprimido para ser transformado en instituto de secundaria. "Se quedan fueran 500 niños entre los 6 y los 12 años, a los que habrá que llevar a escuelas de otros barrios", informa, alarmado, un padre. No falta tampoco alguna pelota que se sale de la línea, como la que lanzó el consejero de Educación del Gobierno canario, José Mendoza, que, en una reciente intervención parlamentaria, apuntó la posibilidad de devolver las competencias educativas a Madrid si el Gobierno central no les destina.

En el territorio todavía administrado por el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC): Aragón, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, La Rioja, Madrid, Murcia, Santander) serán 198.500 los alumnos que vivirán la nueva experiencia. En esta zona ya existen más de cien institutos que han implantado el primer ciclo de la ESO, y el ministerio cuenta con que para el curso 1996-1997 el 60% de los alumnos se trasladará a los institutos de nuevo tipo. Queda un 40% que se mantendrá provisionalmente en centros de primaria. "En los meses que nos quedan", informa Álvaro Marchesi, secretario de Estado para la Educación, "tenemos el plan de recorrer pueblo por pueblo para estudiar con Ios sindicatos de profesores la situación y hacer pública en enero una relación de los centros donde se va a comenzar a cursar en 1996 el ciclo de 12-14 años". Marchesi afirma que uno de los grandes obstáculos para la adaptación de los centros a la ESO es la presión demográfica y las variaciones que sufre ésta en márgenes cortos de tiempo. "Hay un peso demográfico importante en determinadas zonas, donde no es posible hacer técnicamente obras de ampliación (por ejemplo, en institutos del centro de Madrid)", comenta. "A esto se añade que es previsible un descenso en el número de alumnos, y conviene esperar a que esto se produzca, porque, si hiciéramos ahora la ampliación, ésta dejaría de ser necesaria dentro de dos años y habríamos caído en un despilfarro". El MEC cuenta con publicar en enero dos órdenes ministeriales que establezcan cómo llevar a cabo el plan en los institutos, cómo realizar el trasvase de alumnos, y maestros a los nuevos centros y que coordinación ha de seguirse con los profesores y alumnos que se mantengan en centros de primaria.

Marchesi garantiza que en lo que respecta al territorio MEC está asegurado para el, primer ciclo de ESO el cumplimiento de los objetivos en todos los centros: instalación de talleres, máximo de 30 alumnos por aula y presencia de un departamento de orientación en cada uno de ellos. Los planes serán factibles gracias a una inversión de 50.000 millones de pesetas facilitada por el Fondo Social Europeo.

Pero hay marejadilla entre el profesorado. Los sindicatos no aceptan la fórmula ministerial de trasvase de maestros a la ESO que da preferencia a los docentes que imparten alguna especialidad en la actual EGB. Unos sindicatos como FETE-UGT y CC OO piden adscripción "Universal y voluntaria": que el que así lo desee permanezca en primaria y el que no, pase a la ESO. Otros piden que se parta de cero con una adscripción de todo el profesorado.

En cuanto a la intervención parlamentaria del consejero canario, Álvaro Marchesi afirma: "Tales declaraciones nos parecen una irresponsabilidad, y nos extraña que un Gobierno que se dice nacionalista pueda hacer estos planteamientos. Todos debemos asumir las responsabilidades de poner en marcha un proyecto tan importante como la reforma educativa. El MEC se compromete a seguir colaborando con el Gobierno canario para resolver todos los problemas en beneficio de los alumnos canarios".

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