La aportación del Estado a la Seguridad Social crece el 12,9% para financiar sanidad

La sanidad cobra en esta ocasión un protagonismo mayor que otros años en el proyecto de Presupuestos. Según éste, la aportación que el Estado hará a la Seguridad Social el año que viene será de 3,484 billones de pesetas, un 12,9% más que este año, fundamentalmente por el aumento de la aportación pública al Insalud que se incrementa el 15,8%.El presupuesto de gastos de la Seguridad Social -11,544 billones de pesetas- sube un 6% por encima del gasto no financiero previsto por el Estado (el 3,3%). El que más aumenta es el gasto por asistencia sanitaria, que supone el 31% del total, y sube el 8,2%.

El gasto por prestaciones económicas aumenta el 5,6%. Dentro de éstas el gasto por pensiones contributivas sube el 7,5% sobre el presupuesto de este año debido a cuatro factores: la revalorización de las pensiones en el 3,5% según la inflación prevista; la sustitución de pensiones antiguas por nuevas que aumenta el gasto en un 1,3%; el crecimiento en un 1,8% del número de pensionistas y la revalorización para compensar la desviación que se produzca entre inflación prevista e inflación real. Destaca la reducción en el gasto de las pensiones por incapacidad temporal, que cae un 20,8%, consecuencia. de la normativa aplicada en 1995 y una mejor gestión.

Por lo que se refiere a los ingresos, el presupuesto prevé un total de 11,2 billones, por lo que, para equilibrar las cuentas, el Estado concederá un préstamo por importe de 276.500 millones de pesetas, inferior en un 37,8% al préstamo que figuré en el presupuesto inicial de 1995.

Este préstamo es independiente de la aportación pública al sistema por 3,4 billones, de los que el 82,9% (2,8 billones) irán destinados a Sanidad. Además, esa aportación del Estado se destinará a afrontar las prestaciones no contributivas (253.500 millones) y a financiar los complementos de mínimos de pensiones (247.100 millones).

Los ingresos por cotizaciones aumentan un 5,3%. Al ser un porcentaje inferior al incremento del gasto, hacen que las cotizaciones pierdan peso en el conjunto de ingresos del sistema y pasen de suponer el 67,2% frente al 68,8% actual.

Las transferencias que el Instituto Nacional de Empleo (Inem) realiza a la Seguridad Social en concepto de cotizaciones de los parados que reciben prestación, y por bonificaciones en las contrataciones de fomento del empleo, caen un 14,4% debido a unas mejores perspectivas en la creación de empleo, que provocarán un descenso en el número de parados.

El proyecto afirma que la consolidación de los niveles de protección social en 1996 se logrará gracias al mantenimiento del poder adquisitivo de las prestaciones económicas y a la mejora de la asistencia sanitaria.