Lo que se juegan las autonomías

CONCHA MÁRTIN, Dinero contante y sonante. La ruptura entre Jordi Pujol y Felipe González tendrá, además de un precio político, un coste para Cataluña en tres aspectos importantes para su financiación: la cesión del 15% del IRPF, su participación en el fondo de cohesión y la regularización de la deuda de la sanidad. El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, se considera ahora liberado" de compromisos anteriores con los nacionalistas catalanes, que habían centrado la negociación preliminar de los Presupuestos en obtener mayores fondos del Estado. Su voto en contra de los Presupuestos supondrá que el Gobierno abordará las reformas pendientes en la financiación autonómica con criterios mucho más restrictivos.

Cesión del IRPR La corresponsabilidad fiscal persigue ligar la financiación que reciben las comunidades autónomas a los aumentos disminuciones de recaudación del impuesto sobre la renta (IRPF) en su territorio. El primer paso se dio en octubre del año 1993 por acuerdo del Consejo de Política Fiscal y Financiera, con vigencia para los años 1994 y 1995.

Los contribuyentes no pagan ni más ni menos con el nuevo sistema, lo única que han tenido que hacer por primera vez en junio de este año (declaración sobre los ingresos de 1994) es consignar, en una casilla especial, el 15% de su cuota líquida (lo que se paga, una vez descontadas las deducciones y antes de restar las retenciones a cuenta). Las autonomías, por el contrario, pueden obtener más o menos financiación según haya aumentado o disminuido la recaudación del IRPF en su territorio, aunque. con unos límites.

El acuerdo para la cesión del IRPF tomó como punto de partida los datos del año 1993. En él se fijó lo que a cada comunidad le correspondía como participación en los ingresos del Estado (los fondos que reciben para afrontar sus gastos). Dentro de este total, se calculó el tramo que suponía el 1,5% de la recaudación del IRPF en su territorio. Por ejemplo, de los 347.606 millones de pesetas que Cataluña recibió ese año del Estado, 153.838 millones correspondían, teóricamente, al 15% del IRPF.

Con este punto de partida, las cifras de financiaciación de cada autonomía se actualizaron. para 1994, de acuerdo con la evolución de los ingresos. prevista en los Presupuestos del Estado de ese año, tanto para el tramo general como para el del 15% del IRPF. Ha podido ocurrir que en unas autonomías se haya recaudado realmente más y en otras menos, dato que se- acaba de obtener de declaraciones presentadas en junio de 1995.

Si la recaudación es superior a lo previsto sólo podrán recibir un 0,5% más; si es inferior, no percibirán menos de un0,25% en la liquidación que debe practicari ahora. Estos límites se aplican sólo a las autonomías históricas, (las del artículo 15 l). Para el resto, el techo es el 1 % y el suelo también el, 0,25%. Para 1995 (liquidación en 1996) los límites se amplían para todas las comunidades hasta el 2% (máximo) y desde el 0,5% (mínimo).

Estos topes persiguen mantener cierto grado de solidaridad interregional; es decir, que una autonomía que genere mucha renta en un año no se lo lleve todo. Los nacionalistas catalanes de Convergéncia i Unió quieren que se prorrogue el sistema pero eliminando estos límites de forma que las ganancias en recaudación vayan íntegramente al te rritorio que las genera. La decisión del Ministerio de Economía y Hacienda es que en 1996 (declaraciones de junio de 1997) no se prorrogará el sistema si no salen adelante los Presupuestos del año que viene. En caso,de mantener la cesión del TPF se descarta eliminar los topes.

Fondo de cohesión. Para el año que viene, el Consejo de Política Fiscal tiene que establecer tamipación de bién la participe las autonomías en el fondo de cohesión de la Unión Europea. Para 1995 el Conséjo acordó distribuir los 182.500 millones de pesetas previstos en distintos tramos. El primero, 109.500 millones, para los de transportes, de los proyect cuales el 90% se gestionan por la Administración Central y el 10% restante por las comunidades autónomas. El segundo, de 73.000 millones, corresponde en un 20% a los ayuntamientos, un 40% a la Administración central y otro 40% a las autonomías. Cataluña quiere que para el año que viene los porcentajes de - participación, de las autonomías aumenten.

Sanidad. Las comunidades autónomas que- tienen transferida la sanidad (Andalucía, Cataluña, Canarias, Galicia, Navarra, País Vasco y Valencia) han arrastrado en Jos últimos años desviaciones de en torno al 20% etre el gasto presupuestado y el real. Pero en el año, 1994, el Insalud ha gastado menos mientras que las autonomías han hecho sus previsiones pensando que se iba a producir una nueva desvia-ción. Se ha originado así un desfase que, según fuentes del Ministerio de Economía, puede suponer un agujero de 100.000 millones sólo para Cataluña y también importante en Galicia. El asunto está ahora en plena negociación, ya que las comunidades no están de acuerdo, especialmente Cataluña, en la liquida ción que les ha presentado el In salud.