Un centenar de veleros se suman a la flotilla antinuclear del 'Rainbow Warrior'

Un centenar de veleros australianos, neozelandeses y de las islas Cook se sumará a la flotilla que encabezará a finales del próximo agosto el Rainbow Warrior, el buque insignia de Greenpeace, en el atolón de Mururoa para tratar de impedir la reanudación de las pruebas nucleares francesas, según anunció ayer la portavoz de la organización ecologista, Stephanie Mills. Francia prevé efectuar ocho ensayos nucleares entre septiembre y mayo de 1996. El Rainbow Warrior salió ayer del puerto de Papeete, en Tahití, con destino a las islas Fiyi para efectuar algunas reparaciones antes de reemprender su protesta antinuclear con una tripulación de refresco.Entretanto, el temor a un boicoteo de los productos franceses por los consumidores japoneses tras la advertencia en este sentido lanzada ayer en Tokio por el ministro de Finanzas, Masayoshi Takemura, hizo bajar ayer la cotización de las acciones de las compañías Louis Vuitton-MoëtHennessy y Remy-Cointreau, exportadoras de champaña, licores, perfumes y artículos de lujo.

Las protestas contra las pruebas nucleares surgen por todos los lados del globo. Los afiliados ucranios de Greenpeace, que se manifestaron ante la Embajada francesa en Kiev, y el Gobierno mexicano, cuyo ministerio de Exteriores considera los ensayos como una violación de los acuerdos internacionales, se sumaron ayer al frente de rechazo nuclear.