¿Universidad?, no, gracias
Que a nadie se le ocurra confundir a Federico Zeri con un profesor universitario. "No sé si soy independiente, nadie lo es del todo, pero de la Universidad sí, por caridad. ¡Horror!". Y Zeri acompaña esta última expresión con un típico ejemplo de expresividad latina. "En la Universidad se enseña filología en lugar de historia del arte. La historia significa intepretar la expresión artística en su contexto histórico y filosófico, pero en la Universidad. se aplica el esquema positivista de finales del siglo XIX y sólo se enseña atribucionismo, a clasificar a los autores con comentarios puramente esteticistas. A veces se puede conocer mejor una época a través de una obra figurativa que a través de un documento. Pero si sólo se considera la obra de arte se hace una historia del estilo, que es como hacer historia explicando sólo las fechas de las grandes batallas".Zeri habla de la situación italiana, y si se le pregunta si esta crítica es aplicable a España pregunta "Existen, por ejemplo, grandes especialistas en tejidos o mobiliario? ¿Se estudian las artes menores en la Universidad? Si no es así, están igual que en Italia. Para conocer una época hay que interesarse por las obras mayores y las menores, por los cuentos populares, por la música, por la evolución de la moda. Cada época tiene su color y su modo de moverse, sus gestos y sus canciones. Son diferentes aspectos de la misma sensibilidad".
Asimismo Zeri considera que la mayoría de los coleccionistas compran las obras para realizar una inversión económica o por el nombre del autor, pero raramente por el valor en sí de la pieza. Pasa igual, comenta, en muchos museos. "Ante una espléndida naturaleza muerta anónima y una obra mediocre de un artista conocido prefieren esta última. Y también un gran maestro puede tener una obra mala".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.