La Unión Europea celebrará el año 2000 con la designación de 15 capitales culturales

Europa celebrará el cambio de siglo con una capitalidad múltiple de la cultura en el año 2000. Al menos 15 ciudades, una por cada Estado miembro, serán designadaspara ese ejercicio, según el acuerdo de principio al que llegó ayer en Luxemburgo el Consejo de Ministros de Cultura de la Unión Europea (UE), a iniciativa de la española Carmen Alborch. La decisión, queno es formal, deberá ratificarse, bajo presidencia española de la UE, en noviembre. La elección de la capital para el 2001 -para la que es favorita Barcelona- podría aplazarse hasta el año próximo.

La iniciativa de la capitalidad cultural -iniciada en -1985- se atiene a una normativa muy flexible. En principio se recomienda que las ciudades elegidas no sean capitales de Estado. Pero de las 11 capitales culturales del pasado, más de la mitad han sido las capitales políticas (Atenas en 1985, París en 1989, Dublín en 1991, Madrid en 1992, Lisboa en 1994 y Luxemburgo este año), y de las cuatro ya elegidas para el futuro, lo es una (Estocolmo, en 1998). Otro requisito es una cierta alternancia geográfica.Inicialmente se exigía también que se tratase de ciudades pertenecientes a la UE, pero una vez elegida una primera ronda, hasta 1996, por los -entonces- doce países comunitarios, se abrió la posibilidad a otras ciudades. Ello configuraba a Praga como favorita para el 2000, por ser la ciudad más representativa de los países asociados de la Europa central y del Este, a la que los Quince pretenden dar una señal de que activarán su adhesión a la UE.

Además de la capital checa, Aviñón y Bolonia presentaron sus candidaturas para el 2000. Se pensó en un primer momento elegirlas a las tres. Pero al añadirse Helsinki, Bruselas y Basilea y anunciarse el concurso de otra ciudad española -entreBilbao, Salamanca, Santiago y Valencia- fue abriéndose paso la idea española de la capitalidad múltiple, que ayer volvió a plantear Carmen Alborch, con el argumento explícito de que. para el cambio de siglo hay que hacer algo especial. Y con el objetivo implícito de colocar ese año a una de las cuatro aspirantes españolas, algo que habría resultado muy difícil porque Praga tenía todas las de ganar para el 2000, según fuentes del Consejo.

Barcelona, favorita

También porque Barcelona, según las mismas fuentes, es la favorita de los Quince para el 2001, frente a las rivales exteriores, Rotterdam, Reikiavik y Riga. Y la elección no puede recaer dos años consecutivos en un mismo país. Alborch recordó ayer que el descarte debe realizarse bajo presidencia, española y propuso simplificar el procedimiento para evitar dedicarle toda una sesión del Consejo, en noviembre, idea bastante aceptada que ampliará el margen de maniobra de la presidencia y, por tanto, el proyecto de la capitalidad múltiple.

Queda por definir si ciudades de países no integrados en la UE -como la República Checa- podrán formar parte de la candidatura múltiple y a cuánto ascenderán los recursos financieros para apoyar cada programa cultural: si los habituales se dividirán entre quince o si se ampliarán. Complementariamentel España podría traspasar a la siguiente presidencia de la UE, italiana, la decisión sobre el 2001 -que le corresponde, pues se eligen dos de una vez-, para evitar el efecto antiestético de que bajo la presidencia de turno se elija una ciudad del mismo país.

Aparte de los requisitos ya señalados para la elección, los criterios sobre los que deciden los Quince son la calidad de los proyectos elaborados; el equilibrio regional, interno, de forma que no se repita a corto plazo una ciudad de la misma área geográfica, y la logística.