La huelga médica en los hospitales del Insalud entra en su sexta semana

Representantes de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) volvieron a reunirse ayer por la tarde con las autoridades del Insalud sin llegar a acuerdo alguno que permita vislumbrar el fin de la huelga en los centros hospitalarios, que hoy entra ya en su sexta semana. Ambas partes acordaron volver a reunirse esta tarde.La reunión había sido convocada por el Insalud a petición de los dirigentes de la CESM "en aras de solucionar el conflicto", según rezaba un fax remitido el sábado por su secrerario general, Vicente Garcés, a las autoridades sanitarias. Los dirigentes sindicales consideraban incomprensible que el Insalud no les citara durante el fun de semana.

Tras este nuevo frustrado encuentro, el Insalud manifestó que la suya es "la única oferta que está sobre la mesa de la negociación" puesto que, según un comunicado oficial, la CESM no presentó ayer propuesta alguna, contrariamente a lo que habían afirmado sus portavoces antes de la reunión.

Los médicos se limitaron a pedir un habitáculo en la sede del Insalud para instalar una especie de oficina y la presencia de un periodista y un observador -que podría ser un parlamentario o un profesional- en las conversaciones con las autoridades ministeriales.

La directora general del Insalud, Carmen Martínez Aguayo, anunció que a partir de hoy serán aumentados los servicios mínimos en los hospitales, hasta ahora establecidos en un 40%.

Después de 35 días de huelga y de acuerdo con datos de la propia CESM, el conflicto ha originado la suspensión de 45.006 intervenciones quirúrgicas y la suspensión de 1.084 actos médicos.Reliquia franquista

Por otra parte, el portavoz del colectivo de médicos en huelga en Aragón, Jesús Cantero, afirmó ayer, ante las decisiones adoptadas por el Insalud para paliar los efectos del conflicto en los pacientes, que "es la represión por la represión, la viva imagen de la reliquia franquista en la que ha acabado convirtiéndose un PSOE que actúa como el negrazo ése de Guinea", informa Javier Torróntegui. Las autoridades sanitarias han prohibido que las asambleas se celebren justo antes de Iniciarse la jornada laboral, lo que retrasaba sensiblemente el inicio de las consultas. Igualmente han decidido realizar auditorías sobre el cumplimiento de los servicios mínimos.

Estas declaraciones, recogidas ayer por el rotativo Heraldo de Aragón, se suman a las realizadas la pasada semana por el presidente del Sima (el sindicato convocante de la protesta), Julián Hilarlo, quien definió los paros como "una huelga inteligente porque quienes la realizan son titulados universitarios".

Más de un centenar de intelectuales y personas vinculadas a la Universidad de Zaragoza le replicaron con un comunicado especialmente crítico por esta aseveración.