_
_
_
_

El ex jefe de la policía secreta chilena depone un conato de rebelión que pone en vilo al país

Después de permanecer cerca de 11 horas refigiado en el regimiento Sangra, ubicado en las cercanías de Puerto Montt, a mil kilómetros al sur de Santiago, para evitar un supuesto intento de detención, el general retirado Manuel Contreras, ex jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), regresó a su finca El Viejo Roble, según aseguraron anoche distintas versiones de radio y televisión nacionales. Contreras había permanecido en su finca desde que la Corte Suprema lo sentenció a siete años de cárcel, a finales mayo, por el asesinato del ex ministro de Exteriores Orlando Letelier.

Más información
No ser 'humillado', objetivo del Ejército

El sorprendente ingreso de Contreras a una unidad militar, en vísperas de que se le notificara su condena, suscitó preocupación y reuniones del Gobierno. Once horas después, el militar salió de la guarnición donde se había refugiado en una caravana de vehículos integrada por dos jeeps artillados del Ejército, su propio automóvil, otro coche cargado con maletas y un minibús con cortinas. La caravana fue seguida por una treintena de vehículos de prensa a gran velocidad. Aunque el ex jefe de la DINA no fue visto por los periodistas, las versiones de televisión y radio coincidieron en que estaba allí.El caso Letelier es cada día más el caso Contreras. La inesperada huida, en la madrugada de ayer, del general Contreras y su posterior refugio en el regimiento de infantería Sangra, inquietó al país. Las televisiones y las radios interrumpieron sus programaciones para seguir la noticia, el Gobierno se reunió en la mañana del domingo en sesión de urgencia, y la anunciada orden de detención, que se esperaba para hoy, queda ahora sumida en la incertidumbre.

Contreras, había salido junto con sus familiares en la madrugada del domingo desde su finca y se refugió en el regimiento de Sangra, situado en las cercanías de Puerto Montt. La acción de Contreras se produjo en vísperas de ser detenido por la policía civil para cumplir su condena de siete años de cárcel por el asesinato del ex ministro de Exteriores Orlando Letelier, perpetrado hace nueve años en Washington.

El general había salido de su finca El Viejo Roble, alrededor de las cuatro de la madrugada del domingo, en un jeep rodeado por escoltas en otros coches. Previamente habían salido sus tres hijos y su mujer.Sobresalto dominical

La huida de Contreras sobresaltó el despertar dominical de los chilenos. El comité político de ministros se reunió por la mañana en el Ministerio de Defensa. En un escueto y hermético comunicado de sólo un párrafo, el Gobierno se limitó a decir que Contreras abandonó su finca para ir al regimiento Sangra, cuyo responsable le permitió la entrada. Agregó el texto del Gobierno que el ministro de Defensa, Edmundo Pérez Yoma, informó de esta situación al juez instructor del caso Letelier, Adolfo Bañados, pata los fines procesales que estimara conveniente.

La hora de su salida y un corte de luz que hubo en esos momentos permitieron al general Contreras eludir el asedio periodístico en el acceso principal de la estancia donde permanecía desde que fue condenado por la Corte Suprema. Además, el general usó uno de los cuatro accesos menos conocido de su finca para salir. La operación de sacar al ex jefe de la DINA fue realizada en forma conjunta por efectivos de inteligencia de Carabineros y del Ejército, según algunas fuentes.

El hijo del general Contreras aseguró a los periodistas que su padre salió de la finca después de que durante la madrugada se produjeran enfrentamientos con miembros de la policía de investigaciones. "No he podido dormir porque a esos infelices les gusta hacerse los simpáticos y entrar en lugares ajenos", afirmó.

Dos horas antes, la policía había desmentido que un grupo de detectives se dirigiera hacia la finca de Contreras. El hijo, en cambio, afirmó que se realizaron más de 100 disparos. "Al menos yo esperé ver alguno de ellos frente a mí para poder agarrarlo a balazos", añadió.

La versión del hijo de Contreras fue desmentido por el Ejército y la policía de investigaciones, que señaló que sólo tiene cinco detectives en las cercanías. La policía civil declaró que sólo actuará cuando reciba una orden del juez Bañados.

El instructor del caso Letelier, Adolfo Bañados, dijo ayer a la prensa que permanecería en su casa descansando. El magistrado había señalado previamente que el lunes cursará el cúmplase del fallo, la orden de detención contra el ex jefe de la DINA.Durante el conato de rebelión de Contreras, el gobernador de Puerto Montt comunicó telefónicamente con el comandante del regimiento Sangra, la mayor unidad del Ejército en la zona. Este último le señaló que Contreras se encontraba bien, junto con su familia, y que lo había recibido en su condición de general retirado, ya que aún no estaba b una orden de detención.

Entretanto, el segundo condenado por el asesinato de Letelier el brigadier Pedro Espinoza, jefe de operaciones de la DINA ha declarado a través de sus abogados que esperará la notificación del fallo en el regimiento telecomunicaciones de Santiago.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_