Acusado de homicidio un hombre con sida que violó a cuatro niños

Por primera vez en Italia un violador ha sido usado de intento de homicidio por la justicia, que abusó sexualmente de cuatro niños pese saber que padece el sida y que podía transmitir la mortal enfermedad a sus víctimas. El caso ha horrorizado a Italia al saber que el acusado, detenido hace cuatro días, abusó reiteradamente de los cuatro niños y que tres de ellos eran sobrinos suyos.

El acusado, un obrero de 32 años de Milán, abusó sexualmente de cuatro niños que tienen entre seis y doce años. El suceso fue publicado ayer en las portadas de los principales periódicos del país, que dos días antes informaron de un caso similar que tuvo como víctima a una joven de trece años secuestrada y violada por otro hombre seropositivo en la localidad romana de Cerveteri.Sin embargo, la decisión de la magistratura milanesa de acusar al violador de los niños de intento de homicidio, además de violencia carnal, no tiene precedentes en este país. La acusación se basa en que el agresor sabía que podía matar a sus víctimas mediante el contagio del virus del sida en las relaciones sexuales.

Las autoridades sólo han difundido las iniciales del detenido, G. D., para mantener el anonimato de los niños, que estos días son sometidos a análisis para determinar si han sido contagiados. Los pequeños soportaron durante dos años los abusos de su tío, que acudía diariamente a cuidarlos mientras los padres de los menores iban al trabajo.

Impunidad del enfermo

Las violaciones se repitieron hasta que el mayor de los niños decidió contar a sus padres lo que sucedía cuando ellos estaban fuera de casa y quedaban al cuidado de su tío. "No querían confesar su terrible secreto. Vivían con un sentimiento de culpa, no encontraban la manera de desfogarse", comentaron fuentes policiales de Milán al explicar el prolongado silencio de las cuatro víctimas.En un primer momento, el agresor negó las acusaciones ante los policías que lo detuvieron, pero finalmente acabó por admitir los hechos y confesó a los agentes que él también había sido objeto de abusos sexuales durante su infancia. "Es casi una regla. Sucede siempre así. El trauma sufrido durante la infancia se transforma después en violencia sobre otros niños", comentaron los policías.

Este caso y el ocurrido el pasado lunes en Cerveteri han sembrado el temor en Italia, ante la posibilidad de que la norma que establece que los enfermos de sida no puedan permanecer en la cárcel se transforme en una forma de impunidad para los delincuentes seropositívos.

"Es necesario modificar la ley, vistos los episodios de violencia sexual cometidos por seropositivos", afirmó el presidente de la Asociación para la Lucha contra el Sida, Fernando Aiuti, uno de los mayores expertos en la enfermedad en Italia. Aiuti se mostró partidario de introducir excepciones en la ley penitenciaria para que los seropositivos reincidentes en actos de violencia física permanezcan en prisión, para evitar que cometan delitos sabiendo que no serán castigados.