_
_
_
_
ESCALADA BÉLICA EN LOS BALCANES

La Unión Europea pide a la ONU medidas de refuerzo para los 'cascos azules' en Bosnia

Xavier Vidal-Folch

XAVIER VIDAL-FOLCH ENVIADO ESPECIAL Palo y zanahoria. Europa apostó ayer por ambas recetas para reconducir el conflicto en Bosnia. El palo no consiste en la propuesta de una ofensiva militar general, sino en algomás modesto: reclamar al Consejo de Seguridad de la ONU la inmediata adopción de "medidas de refuerzo" a los cascos azules, y advertir a los serbobosnios con amenazas no concretadas públicamente si causan daflo a los casi 400 rehenes que empezaron a tomarla pasada semana. La zanahoria estriba en apostar por la nueva ofensiva diplomática para conseguir el pacto con el presidente Slobodan Milosevic, fracasado a finales del año pasado por las discrepancias de rusos y norteamericanos.

Más información
Asesinada en Mostar una cooperante española
"Estaba nerviosa y no sabía por qué"
Matones y dementes andan sueltos
Sin noticias del capitán Romero
Solana reitera que España no enviará más soldados a la zona de conflicto
"Ahora no se puede atacar"
Tres clases de rehenes
El Gobierno británico envía 1.400 soldados a Bosnia para apoyar a los 'cascos azules'

Casi a las dos de la madrugada de hoy, al término de una reunión extraordinaria celebrada en La Haya a petición francesa, el Grupo de Contacto (EE UU, Rusia, Alemania, Francia y Reino Unido y, por primera vez España) hizo suyas en líneas generales las peticiones de la UE y, particularmente, aprobó la preparación del envío de alguna brigada de intervención rápida, aunque con la reticencia de Moscú.El Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) había suscrito horas antes, en otra reunión extraordinaria celebrada en Bruselas, las propuestas formuladas el sábado por la OTAN, a iniciativa de Francia. "Hay que dar respuestas para terminar con la vulnerabilidad" de los cascos azules, dijo al término del encuentro el presidente de turno, el francés Hervé de Charette. ¿Cuáles?. Redesplegar las fuerzas, concentrándolas en menos enclaves, frente a la actual dispersión; y reforzarlas. El refuerzo pedido es técnico, y algunos ya han ido unilateralmente más allá, como los británicos, que decidieron enviar 1.400 soldados, bajo bandera del Reino Unido, para proteger a los que prestan servicio bajo insignia de la ONU.

Pero también es jurídico. Este consiste en lo que el lenguaje diplomático enmascara bajo la expresión "clarificar su misión" o su mandato. Se trata de que la Fuerza de de Protección de la ONU (Unprofor) no sólo pueda disparar cuando sea directamente atacada. La refriega que las fuerzas francesas mantuvieron el sábado -que se saldó con dos muertos- desbordaban ya, de hecho, su mandato actual. Por eso los europeos quieren ampliar sus competencias.

Nueva advertencia

Dentro de la estrategia del palo figura también una nueva advertencia a los serbobosnios de que liberen a los 374 rehenes. La UE considerará a "los dirigentes serbios de Bosnia responsable de la suerte de estos rehenes". Entre los ministros se compartía la idea de que cualquier daño que se les cause abrirá paso al lanzamiento de una verdadera ofensiva militar, por la presión de las opiniones públicas, hoy renuentes a un mayor compromiso que cueste demasiadas vidas de compatriotas. "Habrá una reacción dura si se produce una desgracia", sintetizó el ministro español, Javier Solana.

Sin embargo, mientras tanto, los Quince apostaron por redoblar la ofensiva diplomática, que ha resucitado el plan de ofrecer a Milosevic la "suspensión" de parte de las sanciones económicas contra Serbia, a cambio del reconocimiento del Estado de Bosnia -"representa el fin de laidea de la Gran Serbia" e introduce seguridad en el mapa, dijo Solana- y de la presión sobre sus amigos de Pale. En ello desempeña un papel clave Moscú, por su tradicional amistad con Serbia. Los ministros rusos de Exteriores y Defensa, Andrei Kózirev y Pável Grachov, no se desplazaron ayer a Belgrado, contra lo anunciado varias veces en Moscú. Pero el inglés Douglas Hurd, dijo en Bruselas: "Estamos muy cerca del acuerdo". Las gestiones debieron ser telefónicas, y de ellas informó anoche en La Haya el jefe de a diplomacia rusa a sus colegas del Grupo de Contacto.

El problema no se circunscribe a los serbios. El acuerdo con Belgrado fracasó hace medio año por discrepancias en el Consejo de Seguridad: los norteamericanos sólo le daban pocos meses de vigencia. Y los rusos no se comprometían a la reimplantación automática de las sanciones en caso de incumplimientos serbios. Las reuniones de estos días deben servir también para superar otra discrepancia: la renuencia rusa a los bombardeos aéreos como represalia a los desmanes de Karadzic.

Las cinco horas de reunión del Grupo de Contacto se prolongaron debido fundamentalmente a dos problemas. Todos los occidantales propugnaban el refuerzo de la Unprofor mediante tres modalidades, que los jefes militares deberían decidir sobre el terreno: primera, abrir un pasillo de Sarajevo a las zonas de seguridad; segunda, reabastecer aestas áreas, incluso mediante helicópteros; y tercera, y principal, mejorar la capacidad de la ONU para una "respuesta rápida". Esto último, según evocaron varios de Ios presentes, se concretaba en la posibilidad de enviar una brigada de intervención rápida. El principio quedó aprobado y reflejado en el comunicado final. Sin embargo, la rotunda resistencia del ministro Kózirev a que los occidentales tuvieran las manos completamente libres para decidir en cualquier momento el envío de esa brigada provocó un acuerdo interno de todos los reunidos, no hecho público, por el cual esta decisión se debería someter al Consejo de Seguridad de la ONU, que se reúne mañana, donde Moscú ostenta el derecho de veto y se guarda por tanto la ultima palabra.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_