Asesinada en Mostar una cooperante española

EL PAISLa española Mercedes Navarro Rodríguez, de 37 años, coordinadora de Médicos del Mundo en Mostar, murió ayer, y el psiquiatra Alberto Fernández Liria, de 40, miembro también de la misma organización no gubernamental, resultó herido de gravedad al ser ametrallados en su oficina de la capital de Herzegovina por un individuo que luego se suicidó. Es la primeravez que un cooperante español muere en la antigua Yugoslavia. El incidente se produjo a primera hora de la tarde, cuando un vecino de la misma calle en que Médicos del Mundo tiene su oficina-vivienda irrumpió en el lugar con un fusil de asalto Kaláshnikov y abrió fuego. La primera en ser alcanzada fue Navarro, que murió en el acto. Luego cayó Fernández, quien recibió un tiro en una pierna.

"Entró un tío pegando tiros. Yo y Paco nos metimos debajo de la mesa de la cocina. Mercedes intentó salir y la mató. Alberto consiguió salir a la calle y allí recibió un tiro" contaba Miguel Angel, otro de los cooperantes atacados. El agresor siguió su loca carrera en la calle: mató a otra persona e hirió a cuatro más. Después, se suicidó.Mercedes Navarro, sevillana residente en Pamplona y funcionaria en excedencia del Gobierno autónomo navarro, había llegado a Mostar para coordinar a Médicos del Mundo el pasado 27 de abril, una semana después de que lo hiciera Fenández Liria, quien había pedido un permiso especial sin sueldo para realizar esta misión en su trabajo como coordinador del área de psiquiatría de la zona de Alcalá de Henarés y Torrejón. Fernández se iba a reincorporar a su trabajo en Madrid el 1 de junio.

Felipe González, envió ayer en telegrama a la madre de la víctima. "No podré olvidar mi encuentro con ella en Mostar hace escasos días ni la convicción y el coraje con el que me exponía sus actividades humanitarias para aliviar el horror de la guerra que sufren los ciudadanos de Bosnia", le decía el presidente del Gobierno.

El Ministerio de Defensa dis-puso anoche un avión para la repatriación del cadáver y había movilizado otro medicalizado para la atención y traslado del herido, aunque finalmente no se le traerá a España porque el cirujano que le extrajo la bala, otro español, dijo que es mejor que el herido se recupere en Mostar de la gran pérdida de sangre sufrida. Su estado no es preocupante y anoche ya hablaba del suceso.

Médicos del Mundo llegó a Mostar en 1993, año desde el que ha realizado un intenso trabajo en la ciudad y en las localidades vecinas, que se benefician de la reconstrucción y reactivación del hospital llevada a cabo por los españoles, de los que diez estaban ahora mismo en la ciudad. Allí han desarrollado también programas de atención sanitaria primana y de atención psiquiátrica muy relacionada con el trauma que la guerra está produciendo a los habitantes de la ciudad. De hecho, Navarro, pedagoga de formación, coordinaba un programa sobre las repercusiones del stress de guerra en los soldados, informa Muez desde Pamplona. Según Médicos del Mundo, lo ocurrido fue "un acto de demencia propiciado por el uso y tenencia indiscriminados de armas por parte de la población y el clima de violencia existentes".

El agresor era un vecino con el que Médicos del Mundo había tenido ya problemas, fruto de su desequilibrio mental, de acuerdo con fuentes diplomáticas en Zagreb consultadas por Ramón Lobo y un portavoz de la Agrupación Galicia en Medjugorje. Navarro, soltera, tenía una larga experiencia como cooperante: había estado en Brasil, Angola y México. Fernández Liria, en cambio, se estrenaba en una misión de este tipo.