Pagar por contaminar

( ... ) El Reino Unido será el chico malo dé la próxima Conferencia sobre la Protección del Mar del Norte en junio, y no por primera vez. La ministra de Medio Ambiente alemana, Angela Merkel, acaba de enviar una carta de protesta, y planea desafiar la operación de la Brent Star, la cual podría no ser permitida por las leyes alemanas. (...) Alemania está haciendo más que los británicos para reducir los vertidos en el mar del Norte, llegando al 50% de reducción, que fue lo firmado en 1990 en la Declaración de La Haya (...).En el Libro Blanco sobre medio ambiente de 1990 se llegó a un gran pacto sobre el principio de "hacer pagar a los contaminadores". Decir que tomar tales medidas puede ser caro es algo menos que una excusa en el caso del petróleo del mar del Norte, donde Shell ha sacado tantos beneficios, a través de los impuestos, para el Gobierno, reduciendo las tensiones sobre la balanza de pagos británica.

En 1992 también suscribió en la conferencia sobre medio ambiente de Río un "principio precautorio". La falta de seguridad científica no puede ser utilizada como una razón para posponer las medidas para atajar la degradación medioambiental. Esto se aplica, por ejemplo, al efecto invernadero cuando sospechamos que puede causar un daño a largo plazo, incluso antes de que la prueba científica esté concluida. Esto puede aplicarse igualmente a la desconocida toxicidad bajo el mar.

25 de mayo