Jeremy Irons dice no tener "un lado oscuro"

ENVIADO ESPECIALPrototipo de actor melancólico, Jeremy Irons se ha dejado tentar, igual que John Malkovich. con En la línea de fuego, por las bien pagadas superproducciones americanas. Y también dentro del personaje de un malvado: el que se enfrenta a Bruce Willis en la tercera entrega de La jungla de cristal, dirigida por John McTiernan. "Quería hacer una película diferente a lo que suele ser mi trabajo, dirigida a una audiencia más amplia", dijo ayer en Cannes el alto y corpulento actor, que ha trabajado en el gimnasio su musculatura para este papel. "Rodarla fue bastante aburrido, porque resulta muy laborioso montar los escenarios de acción. Pasas mucho tiempo esperando y como intérprete eres una pieza más de la maquinaria, no queda tiempo para el trabajo verdadero".

Irons, que está a punto de rodar con Bertolucci en la Toscana, considera este proyecto "como una sinfonía pastoral, una película de conjunto agradable y cuidada". "Cuenta la historia de una joven americana que ya a Italia a ver a unos amigos de su madre muerta, que viven allí", añade. "Ella no es consciente pero busca perder la virginidad. Y vamos viendo su paso de adolescente a mujer mientras selecciona entre los hombres maduros que se encuentra, de diferentes edades, situaciones y nacionalidades. Yo interpreto a un amigo de la familia que sufre un cáncer terminal. Y me sirvo de eso para estar con ella, aunque la relación no pueda durar mucho. No es el papel de un malvado que se aprovecha, sino de un hombre maravilloso".

Lanzado a la fama con la extraordinaria serie de televisión Retorno a Brideshead, Jeremy Irons quiere romper con su reputación de actor de prestigio porque considera que "no es útil". "Pienso que La jungla de cristal va a ser tan buena para mí como cualquier otra. No creo en la diferencia entre películas de minorías o para las masas. Simplemente creo en las buenas y las malas películas. He empezado a sentir que la gente me encasillaba en el prestigio, lo que no es bueno para un actor. Hay buenos papeles en muchos tipos de películas. Y eso es lo único que busco, personajes que me permitan moverme en todas las gamas interpretativa?.

Jeremy Irons explica que se hizo actor para moverse al margen de la sociedad, viviendo su propia vida y con sus propias reglas. "Fui educado de una manera muy estructurada y formal, y aspiraba a romper con esas ataduras", señala el actor británico.

"Me interesa el enigma", continúa Irons, "Ia gente en el límite, no los que siguen el curso de las cosas por el camino medio, no los que entran en el juego. Hasta donde puedo, dentro de mi mundo trato de experimentar con los límites. Pero no tengo lado oscuro. Sólo en las películas. En la vida soy una persona convencional. Mi familia es enormemente importante para mí. Trato de pasar fuera de casa el menor tiempo posible. Ha habido épocas en que salía mucho y lo odiaba".