Badajoz convierte una sórdida prisión en un museo de arte contemporáneo

El edificio central de la que fue en los años sesenta y setenta una de las prisiones más duras del régimen penitenciario español se ha convertido desde ayer en una referencia obligada para la creación artística de Iberoamérica. Más de 2.000 millones de pesetas se han invertido en el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC) que anoche inauguró en Badajoz el presidente del Gobierno autónomo, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.El MEIAC se presenta como una seña de identidad de Extremadura", según el consejero de Cultura, Antonio Ventura, mientras que para el catedrático de Arte y miembro de la comisión de asesores, Antonio Bonet Correa, debe convertirse en "un foro de debate del arte contemporáneo", con "un papel pedagógico que se considera esencial".

El Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo tiene como misión prioritaria, según sus gestores, la promoción, investigación y difusión del arte contemporáneo en su propio terreno antropológico, a la vez que pretende hacer de Badajoz y de Extremadura un centro abierto a los nuevos comportamientos artísticos".

El, solar de la antigua cárcel de Badajoz, situado en pleno centro de la capital pacense, en una de las zonas de mayor protección de la ciudad, configura un nuevo paisaje urbano gracias a la transformación efectuada con él proyecto arquitectónico elaborado Por José Antonio Galea. Ese lugar, sobre el que se levanta hoy un centro de arte, fue, en el siglo XVII un baluarte militar convertido después, en 1958, en la prisión preventiva y correccional. En la década de los ochenta, tras construirse un nuevo centro penitenciario, el Plan General de Ordenación Urbana perfiló inicialmente ese espacio de 25.000 metros cuadrados como una zona ajardinada para finálmente destinarse a museo de arte contemporáneo de Iberoamérica, según la idea de las autoridades socialistas que han financiado el proyecto.

Naves radiales

Arquitectónicamente, la referencia fundamental del museo es el viejo edificio central, inspirado, en el modelo panóptico de Beatham. Una edificación con varias naves radiales en la que su parte interior es totalmente visible desde un punto concreto. El proyecto ha conservado la rotonda central pero ha eliminado los pabellones auxiliares.

El MEIAC ofrecerá una triple oferta creativa: la. Colección permanente del arte de Extremadura a lo largo del siglo. XX, con obras de autores nativos que han trabajado dentro y fuera, del territorio regional, como es el caso de Timoteo Pérez Rubio, Ortega Muñoz, Juan Barjola, Eduardo Naranjo, Luis Canelo o Ángel Duarte. En esta colección se incluye también a Wolf Vostell, el pintor alemán creador del movimiento fluxus-happening, afincado en tierras extremeñas, desde hace más de 20 años.