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El Senado abre un debate nacional sobre el monopolio de las farmacias

23.000 farmacéuticos en paro exigen el fin de obstáculos para poder instalarse

La apertura de farmacias, que férreamente controlan los colegios de los profesionales ya instalados, será debatido en una ponencia, a constituir en el Senado, después de las próximas elecciones, según la senadora Gemma Zabaleta, portavoz socialista en la Comisión de Sanidad. La ponencia, como ya se hizo antes con relación a la siniestralidad del tráfico, escuchará los puntos de vista de todos los sectores implicados y elaborará un informe-conclusión con recomendaciones. El Tribunal de Defensa de la Competencia tiene a punto un informe fiberalizador del sector.

En cuanto pasen las elecciones municipales y autonómicas de finales de mes, el Senado abrirá sus puertas para que desfilen todos los colectivos implicados en la venta de medicamentos a través de las farmacias.Las trabas que los colegios de farmacéuticos imponen para que otros compañeros licenciados accedan a la apertura de nuevas oficinas de farmacia se consideran muy restrictivas. Portavoces de las asociaciones de farmacéuticos en paro se refieren a estas restricciones como "contrarias a los derechos constitucionales", según un escrito dirigido, el pasado mes de enero, a la ministra de Sanidad y Consumo por la Asociación Farmacéuticos en Paro De Madrid.

La distancia entre el número de farmacias establecidas (unas 18.000) y la de farmacéuticos en paro (23.000) se acentúa día a día, sin que los colegios profesionales que regulan las vías de acceso a la apertura de una farmacia, intermedien para acortar ese alejamiento. Al contrario. Poco después de anunciarse en El PAÍS (18 de enero) que el grupo parlamentario socialista en el Senado preparaba una moción para solicitar la liberalización del sector, el Consejo General de colegios farmacéuticos se apresuró a convocar a sus asociados para pedirles tranquilidad -"no pasa nada", les dijeron en una comida- y a todos los parlamentarios farmacéuticos.

Un anticipo del informe sobre el funcionamiento restrictivo de las farmacias que prepara el Tribunal de Defensa de la Competencia (EL PAÍS, 16 de febrero), volvió a suscitar una ofensiva de los colegios de farmacéuticos y su comparencia en distintas emisoras de radio para explicar la función social que ejercen las farmacias y que una liberalización del sector acabaría con las prestaciones dadas a través de las guardias. La ponencia del Senado que concluirá su informe antes de fin de año, según Zabaleta escuchará a los farmacéuticos establecidos y a los parados, a la industria, distribuidores, usuarios y las propias instituciones sanitarias que son quienes sufragan la mayor parte del coste farmacéutico. "Con esta iniciativa pretendemos desarrollar la Ley del Medicamento y la ordenación del servicio farmacéutico dentro del contexto europeo", añade.

Subastar las licencias

"En España existen limitaciones muy importantes a la apertura de nuevas farmacias y unos precios fijados para los productos farmacéuticos, de tal manera que aseguran unos márgenes de beneficios para las oficinas que exceden en más del 8% a la media del sector comercial", señala un informe elaborado para la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) por Walter GarcíaFontes y Massimo Motta, financiado por el Banco de España. Estos márgenes "tan altos de beneficio muestran la existencia de distorsiones y a todas luces exige una modificación de la regulación de las oficinas de farmacia", dice el informe.

En sus conclusiones proponen una desregulación parcial del sector con el fomento de una mayor competencia de precios (Zabaleta añade que "Sanidad no tendría que negociar con los farmacéuticos, sino con la industria farmacéutica") y la libertad de acceso a las oficinas

Estas propuestas se concretan en las siguientes medidas: libertad de acceso a nuevas oficinas de farmacia mediante: la subasta de licencias en razón al mérito profesional; liberalización del régimen de propiedad; exigir la presencia de un farmacéutico titulado con un distintivo que permita al público identificarlo; establecer precios máximos con un sistema de descuentos y diseñar un mecanismo de compensación para los propietarios recientes que no hayan amortizado aún el coste de adquisición o traspaso.

De aplicarse este modelo, según los autores, será positivo para los consumidores y los aspirantes a regentar una oficina de farmacia, así como para el Estado y habrá pérdidas para las farmacias actuales. Es previsible por ello, concluye el informe, "que estas medidas encuentren resistencia en las corporaciones de farmacéuticos, que intentan defender su status' .

Los farmacéuticos en paro así lo entienden y expresan en el escrito a la ministra de Sanidad, a quien reprochan que "un Estado de derecho otorgue a los Colegios Oficiales competencias para instruir y decidir concesiones de nuevas farmacias, cuando estos organismos están sostenidos por farmaceuticos establecidos, obligados a proteger sus intereses que, necesariamente, han de ser opuestos a los de aquellos que pretenden establecerse".

Coincidiendo con este anuncio, ayer se inauguró en Zaragoza el X Congreso del sector farmacéutico, informa Javier Torrontegui, en el que un millar de profesionales tratará, entre otros, temas como el de la liberalización del sector, el acceso a las facultades de Farmacia y el futuro laboral de los estudiantes.

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