'Ecoetiqueta' forestal para identificar la madera explotada ecológicamente

Los 53 Estados miembros de la Comisión de Desarrollo Sostenible, que durante las tres últimas semanas viene discutiendo en Nueva, York la aplicación de las previsiones de la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en1992 , acordaron ayer crear un frente de trabajo para lograr un acuerdo internacional sobre los bosques. Según el ministro José Borrell, que se dirigió ayer a la Comisión, se trata de un importante paso para la defensa universal de ese entorno.

El titular de Obras Públicas, Transporte y Medio Ambiente español, José Borrell se refirió en Nueva York a la conveniencia de la implantación de una ecoetiqueta forestal que identificará la madera explotada por procedimientos ecológicamente sostenibles. Borrell habló ante la comisión de la defensa del medio ambiente como una "política de políticas" en la que la Unión Europea ha asumido el puesto de liderazgo abandonado por Estados Unidos.La Comisión de Desarrollo Sostenible se estableció en 1993 como un mecanismo para el seguimiento de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, también conocida como Cumbre de la Tierra, y en concreto para asegurar el cumplimiento del Programa 21, un plan de acción que cubre áreas como el comercio y el medio ambiente, la conservación de la biodiversidad y la lucha contra la pobreza, la desertización y la deforestación.

Según subrayó el ministro, la llamada Declaración de Bosques, que no cristalizó en Río de Janeiro, es un objetivo prioritario para España y que ahora queda en manos de un panel de expertos que presentará el acuerdo en la próxima reunión de la Comisión. Borrell llamó la atención sobre el grave proceso de deforestación al que se halla sometida España debido a la sequía y los incendios. También señaló que la desertización no afecta sólo a los países africanos y tropicales, sino también a los europeos como España y los vecinos mediterráneos.

En el capítulo de la distribución de la riqueza, el ministro dijo en una rueda de prensa que "ha habido una interesante discusión de la relación entre precios y estructuras [...] Las estructuras de hoy son consecuencia de los precios de ayer, y el deterioro de los centros urbanos se debe al bajo coste de la energía y los transportes y al alto coste del trabajo".

Borrell, que citó al ministro francés de Medio Ambiente Michel Barrier al decir que la ayuda al desarrollo necesitaba de "planes imaginativos", explicó que no es posible hablar de redistribución económica sin contar con el medio ambiente.

El enfoque interdisciplinar es definitorio del trabajo de la Comisión. El delegado de EE UU, J. Brian Atwood, dijo que "hay que considerar los costes totales del desarrollo, sobre el medio ambiente y también sobre la economía. Esta interrelación entre la conservación y el mercado libre subraya una idea: que el desarrollo debe enriquecer, no agotar.

Borrell señaló también la necesidad de "pensar globalmente y actuar localmente" en materia de medio ambiente.