No existe lo bueno y barato en estética

Si usted ha decidido hacerse una intervención de estética "debe ser visto por un cirujano plástico titulado; consultar a varios en caso de duda o dirigirse a la Sociedad Española de Cirugía Plástica. Porque lo bueno, lo bonito y barato no existe", afirma tajante el cirujano Ezequiel Rodríguez. Insistentemente, todos los especialistas repiten que este tipo de intervenciones tiene sus riesgos, todos los derivados de meterse en un quirófano y someterse a anestesia. Por los precios que se cobran, al menos hay que exigir garantías. Según el especialista elegido, una liposucción de ambos muslos puede costar entre 500.000 y un millón de pesetas; por otras 500.000 se anuncian alargamientos de pene; arreglarse la nariz, alrededor de 400.000 pesetas; la disminución de la mama puede costar hasta un millón, algo menos aumentarla con una prótesis.

Requisitos

Como han hecho otras administraciones locales, la Comunidad de Madrid ha dictado una serie de normas que deben cumplir las clínicas dedicadas a estos menesteres:

- Los bloques quirúrgicos deben estar apartados de la circulación general del hospital y tener diferenciadas tres zonas: una llamada zona limpia, con condiciones de máximo control y limpieza, y otra zona sucia, por donde tiene que salir todo el material residual. Una tercera zona de filtro está dedicada a entrada y salida de enfermos, personal y material.

- Una clínica autorizada para realizar intervenciones quirúrgicas debe tener un puesto de control de acceso, vestuarios femeninos y masculinos, área de llegada y recepción de enfermos, dos quirófanos (uno de 30 metros cuadrados y el otro de 24 metros cuadrados), un local equipado para la esterilización de emergencia, un carro para almacenamiento de material sucio, un local para biopsias intraoperatorias, un local para lavado de manos con vistas al quirófano o al local de anestesia.

- Las baldosas de los quirófanos serán lisas, sin juntas, que puedan acumular bacterias y originar infecciones.

- Es obligatorio el uso del aire filtrado y una temperatura de 22 a 25 grados.

- Debe existir un libro de registro con todas las incidencias: nombre del enfermo, diagnóstico, fecha y tiempo empleado en la operación, nombre del cirujano, del anestesista y de todas las personas que intervengan en el acto quirúrgico.

- Todo enfermo debe ser revisado antes de una operación por un anestesista. Además, debe ser informado sobre el tipo de intervención y anestesia. El enfermo o el familiar con responsabilidad debe autorizar por escrito cada intervención.