Canadá suaviza su tono y espera a que la UE le ofrezca un acuerdo

El ministro canadiense de Pesca, Brian Tobin, no develó ayer si va a tomarse libre el largo puente de Semana Santa (viernes y lunes son fiesta en Cadaná) o si piensa pasarlo en su oficina. De momento, y a pesar de que anoche expiraba el últimatum lanzado por Tobin el pasado lunes para que la Unión Europea (UE) alcanzara un acuerdo pesquero con Canadá, su gobierno estima que se han producido "progresos suficientes" y, en un nuevo cambio de tono, ha decidido esperar el resultado de las negociaciones intraeuropeas de hoy para conocer qué acuerdo propone la UE."Tras reunirse esta tarde con sus colegas europeos, el embajador [Jacques Roy] ha informado al primer ministro, al ministro de Asuntos Exteriores y a mí mismo sobre el proceso de consultas y, sin entrar en detalles, lo que nos ha dicho es que las conversaciones que se llevan a cabo desde hace días están a punto de concluir", explicó Tobin ya en la madrugada española a los periodistas desplazados al Ministerio de Pesca y Océanos.

En línea con las expectativas del embajador canadiense ante la UE, Canadá espera una solución para hoy cuando concluya la reunión del Coreper (Comité de Representantes Permantes) en Bruselas. De todas formas, Tobin quiso dejar muy claro que no se trata de alargar plazos, sino de "seguir el consejo de la persona a la que se han confiado las negociaciones".

El responsable de Pesca canadiense rebajó el tono de su última comparecencia, el pasado lunes, e insistió en que él no lanzó ningún ultimátum y que se traté de una deducción de los periodistas.

Al ser preguntado por EL PAÍS por qué desde el pasado fin de de semana los aviones de reconocimiento y las patrulleras de vigilancia canadiense dejaron de acosar a los pesqueros españoles, Tobin, en uno de sus habituales juegos de palabras, respondió con un guiño de ojo: "Los barcos canadienses nunca han acosado a los españoles". A continuación desplegó un mapa de los grandes bancos pesqueros y, mostrando la situación de las patrulleras canadienses y los pesqueros españoles, se preguntó porqué las patrulleras españoles estaban tan lejos de su flota pesquera. "Tal vez saben algo que nosotros no sabemos", dijo en tono enigmático antes de dar por concluida la reunión.

El ministro de Pesca canadiense dejó claro, no obstante, que el tiempo es limitado, aunque evitó pronunciarse sobre las medidas que podría tomar su gobierno en caso de que no se llegara a un acuerdo. Este tono del ministro contrasta con sus recientes amenazas que hiceron temer nuevos apresamientos de pesqueros.

De acuerdo con las informaciones canadienses, 14 fletaneros españoles se encuentran en la actualidad faenando en los grandes bancos, bajo la atenta mirada de siete patrulleras canadienses. Y ése es el problema. Mientras las conversaciones siguen en Bruselas, los barcos gallegos continúan pescando, algo que Canadá percibe como injusto, puesto que desde el inicio del conflicto viene insistiendo en mantener una moratoria hasta que se resuelva. De ahí sus prisas para la UE alcance un acuerdo.

Respecto a los esfuerzos europeos para lograr la transferencia de cuotas atribuidas a terceros países, Canadá no opone ninguna objeción. Insiste, sin embargo, en que en última instancia la cuota para los países pesqueros de la UE (España y Portugal) no sea mayor que la de Canadá. Además, considera que deben ser los países europeos y no Canadá quienes paguen las compensaciones de la eventual cesión de cuotas.

De otro lado, la agencia de calificación Moody's rebajó ayer un grado la solvencia de la deuda del Gobierno de Canadá a causa del elevado endeudamiento y déficit público del país. La deuda interna baja del grado Aaa [el de mayor solvencia] al Aa1, y la emitida en divisas extranjeras del Aal al nivel Aa2. El ministro de Finanzas, Paul Martin, se mostró ayer en desacuerdo con la decisión de Moddys. Martin dijo que su Gobierno ha tomado "acciones correctivas para reducir el endeudamiento".