Descubiertos en Perú 600.000 votos falsos en víspera de las elecciones

¿Embajador, qué opina sobre los 600.000 votos falsificados en Huánuco? Ansioso y desharrapado entre corbatas diplomáticas y agua de lavanda, un grupo de corresponsales irrumpía la noche del viernes en un cóctel de Lima para abordar al anterior secretario de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar. "No estaba tan descaminado cuando advertí contra el fraude", respondió el principal adversario de Alberto Fujimori en las elecciones de hoy en Perú.

Una hora antes, César Gaviria, secretario general de la OEA, había confirmado el descubrimiento de una trampa que afectaba al 6% del padrón electoral, favorecía al presidente según la oposición, y podía alcanzar el 10% de ser ciertas otras denuncias. Pérez de Cuéllar, insinuó anoche su retirada caso de no asegurarse la limpieza del proceso. Lo hacía con estas palabras en una conferencia de prensa desarrollada a media tarde (hora local). "Tengo un compromiso con el país y con mis electores y ello me obliga a permanecer en la contienda hasta, donde sea aceptable, pero exijo que el Jurado Nacional de Elecciones me garantice que está en condiciones de asegurar la limpieza del proceso".Presente en la reunión de Miraflores, otro aspirante a la jefatura del Estado, Alejandro Toledo, había amenazado: "Estamos pensando en la pateadura del tablero

[no participar]".

Pérez de Cúellar y otros candidatos de la oposición, coaligados en la protesta, anunciaron una reunión de última hora para adoptar la postura definitiva sobre el escándalo. Algunos pidieron la postergación de los comicios. Un total de 3.000 actas electorales, agrupando en sus listados a 600.000 votos, fueron incautadas en Huánuco cuando 500 de ellas había sido ya trucadas. El 75% de la documentación amañada refrendaba a Fujimori, según portavoces de la oposición que afirmaron haber conocido los datos de la fiscalía.

Un comunicado de la presidencia- del Consejo de Ministros repudiando el engaño afirma que las actas marcadas por las doce personas detenidas beneficia a seis partidos diferentes.

No precisa, sin embargo, qué candidatura obtiene mayor número de votos falsos. La estafa se fraguó y llevó a cabo en el domicilio de un congresista del partido gubernamental, quien no repite candidatura pero es citado como coordinador de la lista de Cambio 90. También quedó implicado el alcalde de la localidad. Cinco personas eludieron la acción policial. Una de ellas es Sergio Morales, uno de los responsables de los almacenes del Jurado Nacional de Elecciones y actualmente en requisitoria con cargos de haber recibido 1.500 dólares por la entrega de las 3.000 actas.

Aclarado para el Gobierno

"Todo ha quedado perfectamente aclarado" dijo el ministro Efraín Goldenberg, portavoz del Gabinete. Tampoco duda de que sea un incidente de carácter aislado el ministro del Interior, general Juan Briones. Los detenidos pretendían "timar a cinco candidatos al Congreso" a razón de 1.500 dólares por cabeza. Y en la avalancha de declaraciones participó el presidente del Jurado Nacional de Elecciones, Ricardo Nugent, para descartar "tajantemente" que se esté a las puertas de un gran fraude.

Este organismo, encargado de velar por la limpieza de las elecciones, emitió anoche un comunicado en el que dice que el hecho del fraude "no afectará en absoluto al resultado electoral" y subraya que "no existen indicios razonables para responsabilizar a partidos políticos, agrupaciones independientes o alianzas electorales en tales hechos", cuya responsabilidad penal quedará establecida por el poder judicial.

Requiriendo el anonimato, un cualificado observador oficial de los comicios, destacó la necesaria implicación castrense en fases posteriores de la operación abortada. "Creemos que el plan hubiera contado con la complicidad de uniformados ya que todas las sacas son transportadas en vehículos militares. El cambio de los sobres buenos por los que contenían la documentación falsificadas habría de efectuarse en algún momento del recorrido sin control civil".

Javier Pérez de Cuéllar, en el cóctel, destacaba que una de sus preocupaciones fundamentales es el comportamiento de la jefatura de las Fuerzas Armadas, cuyo activo respaldo al actual presidente ya se manifestó en el golpe de abril de 1992. "Llamo a los oficiales patriotas, que son la mayoría, a no sumarse a fraude alguno", instó después.

Las denuncias sobre fraude no se agotan en Huánuco y llegaron también desde Cerro del Pasco y Huancavelica, según el secretario general de la OEA. César Gaviria descartó, sin embargo, la participación del Estado en el confirmado robo de las actas. Un destacado comentarista del diario opositor La Republica, reaccionó furibundo. "Nadie le pide a Gaviria que venga aquí a avalar suciedades".

Fujimori, en un breve mensaje de vísperas, no aludió al escándalo. Prefirió glosar su gestión: "Ya nos encontramos en un camino seguro, no tiene ningún sentido arriesgarlo".