España consigue el apoyo de la Comisión en su rechazo a la última oferta canadiense sobre pesca
España se opuso ayer frontalmente a las últimas propuestas de Canadá en la negociación con la Unión Europea (UE) para resolver el conflicto pesquero. Esgrimió que las cuotaspropuestas (8.000 toneladas para España) no son "objetivas" (reclama un mínimo de 10.800) y que la creación de una zona reservada para Canadá supondría reconocer su jurisdicción "sobre aguas internacionales".Felipe González criticó la actitud británica en el conflicto. Portugal se inclinaba también por el "no". La Comisión Europea apoyó la postura española. Todos los partidos políticos españoles secundaron el rechazo.
El rechazo parece ir en serio. Primero fue el presidente del Gobierno quien anunció a la Cadena SER que se opondría al llamado preacuerdo Canadá-UE y señaló que "la solidaridad se practica siempre y no sólo cuando conviene". Luego, el embajador ante la Unión Europea, Javier Elorza, respondió con un "sí" a la pregunta de la prensa británica de si España estaría dispuesta incluso a bloquear el Consejo de Pesca de mañana, en la hipótesis de que se votase un acuerdo que consagrase las preconclusiones de los negociadores técnicos.Elorza alegó que las preconclusiones no constituían un "texto escrito presentado a España", sino que se trataba más bien de un compendio de la última oferta de Canadá. Y declaró que la comisaria de Pesca, Emma Bonino, le había comunicado que no defendería un acuerdo "que no se corresponda con los intereses españoles", lo que fue ratificado por el portavoz de Bonino. Por ello, el diplomático descartó que la Comisión presentase al Consejo una propuesta contraria. Confiaba así en no tener que usar el compromiso de Luxemburgo, que paraliza a la UE cuando un país alega intereses nacionales considerados intocables. Luego se cumplió la previsión. Los comisarios evaluaron las negociaciones y hoy trasladarán sus reflexiones a los embajadores. Se sintetizan en un cuádruple lema: "todo está abierto, no hay acuerdos, seguiremos negociando no hay que minorizar a España", indicaron fuentes de la Comisión.
El presidente, Jacques Santer, Bonino y Leon Brittan informan Wrectamente a los 15 Gobiernos para evitar el descuelgue de alguno de la solidaridad con España Portugal. La presencia de Britanica resulta interesante de cara a Londres", añadieron. [El embajador de Gran Bretaña en España,David Bright, declaró ayer en Valencia que su país "tuvo que tomar el papel de intermediario" en este conflicto, por sus vínculos históricos con Canadá, informa Europa Press. Tras negar que su país haya tomado partido por Ottawa, aseguró que las sanciones entre aliados son "inimaginables".]
Dos de las cinco enmiendas españolas versan sobre las capturas. La oferta canadiense cifraba la cuota europea en un 37% de las 27.000 toneladas aceptadas para este año (10.000, 8.000 de ellas para España), igual que para Canadá. Es "un reparto muy desequilibrado del ajuste", escribió en una carta a Bruselas el ministro Luis Atienza.
Elorza añadió que no se pueden aceptar "criterios políticos ni premios" para fijar las cuotas. España sólo acepta "criterios objetivos", referidos a series históricas, que dan "un mínimo a la UE de un 50% y llegan hasta el 62% e incluso al 70% en algunos años". Por eso, su exigencia mínima para la flota de la UE es del 50%, lo que equivale a 13.500 toneladas, de las que un 80%, o sea 10.800 toneladas, serían para España: 2.800 más que las ofertadas por Canadá.
También sobre las capturas, no es aceptable" la negativa canadiense a dar por buenas las cifras de lo ya pescado en lo que va de 1995, a efectos de su cómputo en la cuota. "Corresponde a la parte contratante investigar cualquier infracción" en los diarios de a bordo, porque "aceptar lo contrario" es extender "una presunción de culpabilidad" y 1egitimar una expulsión de los caladeros sin base objetiva", indicó Atienza.
El caso del 'Estai'
Otros desacuerdos se refieren al Estai, la NAFO y el box. Canadá ha retirado sus garantías de que devolvería la fianza del barco y el valor de su carga, fiándolo, a la decisión del juez, aunque su ley le permite en este caso sortearla, según los españoles. Tampoco garantiza que la aplicación de las preconclusiones esté "condicionada a la aceptación previa por el órgano multilateral NAFO". Y no puede endosarse su pretensión de reservarse un box porque el compromiso europeo de no faenar en ella supondría "un reconocimiento de la jurisdicción de Canadá sobre aguas internacionales". Los armadores portugueses aplaudieron la enérgica postura española e instaron a su Gobierno a seguirla. Lisboa se inclinaba a dar el "no", pero con un perfil más bajo.
,[Por su parte, el ministro canadiense de Pesca, Brian Tobin, minimizó ayer la importancia del rechazo de España y Portugal a la propuesta que su país negociaba con la UE, informa France Presse. "Es cierto que son dos países miembros de la UE, pero nosotros negociamos con la UE", declaró Tobin)
