Intelectuales y políticos coinciden en que el Estado debe subvencionar la cultura
El último libro de Norberto Bobbio suscita debates sobre la izquierda y la derecha
"¿Te horroriza Elliot porque es un reaccionario? ¿La poesía de Leopoldo María Panero es de derechas?". El ex ministro José María Maravall aseguró ayer que, en el terreno de la cultura, es totalmente reaccionario poner etiquetas: los creadores científicos o literarios deben ser juzgados por la calidad de su obra. La presentación del último libro del filósofo italiano Norberto Bobbio, Derecha e izquierda, razones y significados de una distinción política, editado en España por Taurus, fue el eje de dos debates celebrados en el Instituto Italiano de Cultura de Madrid, en el que políticos e intelectuales de izquierda y ole derecha coincidieron en que la cultura en España necesita apoyo estatal para su desarrollo y supervivencia.
Jorge Semprún, ex ministro del Cultura con el PSOE, criticó el modelo basado en el anglosajón, donde no se concibe que existan ministerios de Cultura. "En Europa vivimos obsesionados por el modelo francés, siempre intervencionista ya que para ellos es un asunto de Estado. En España tenemos un modelo híbrido en el que, por desgracia, a la desidia se añade el intervencionismo y esta mezcla es el peor de los modelos", precisó. Semprún comentó que la cultura del siglo XX está centrada en la izquierda porque está determinada por los valores que resultan de la Segunda Guerra Mundial, por el antifascismo, que a partir de cierto momento inspira a los más importantes creadores y los colma de ilusiones nefastas y, por último, la ilusión del porvenir, basada en la política de izquierdas que se estaba implantando la Unión Soviética."En el terreno cultural vemos preferentemente cuáles son los problemas del Estado y del mercado", añadió Semprún, "sin el mercado no hay libertad. Todo el problema consiste en cómo el Estado se utiliza para desestabilizar la cultura".
Fernando Savater, que provocó sonrisas entre el publico con sus contundentes afirmaciones, aseguró: "Izquierda y derecha son dos arquetipos que forman parte de nuestras conciencias". "No hay gente de derechas o de izquierdas químicamente puras. Las personas cuerdas son contradictorias. Sólo los locos son monotemáticos. El loco es el que tiene una única razón. Es muy difícil pensar lo mismo siempre porque todos hemos interiorizado la necesidad de esos dos signos".
Rafael Arias Salgado, ex ministro de Adolfo Suárez y actual dirigente del PP, explicó que, por su experiencia en UCD, los políticos no quieren saber nada de la Cultura y que él siempre fue partidario de las ayudas directas o indirectas.
El libro de Bobbio, una reflexión sobre la contradicción política entre derecha e izquierda, se ha convertido en un best seller en Italia. De esta obra, que sirvió como base a los debates celebrados ayer en Madrid, se llevan vendidos cerca de 250.000 ejemplares. Joaquín Estefanía, que ha realizado el prólogo de la edición en castellano del libro y que actuó como moderador en las dos mesas redondas del Instituto Italiano, aseguró que, tras la caída del muro en 1989 y la catástrofe del socialismo real, las distintas ideologías han reactualizado sus conceptos. Bobbio, dijo, es un testigo del siglo XX que se ha destacado, primero, como un antifascista y luego, como un socialista. "El filósofo reconoce el fracaso del comunismo histórico, aunque el desafío que lanzó permanece".
Para Diego López Garrido, parlamentario de Izquierda Unida, lo que diferencia fundamentalmente a la izquierda es su ansia por la justicia "como aspecto determinante, lo que, en definitiva, es la suma de la igualdad y de la libertad". El político de Izquierda Unida reconoció que la democracia ha acercado a la derecha y a la izquierda y que la propia derecha ha integrado elementos de justicia. Garrido criticó el socialismo liberal, del que dijo "es una expresión desafortunada para realizarla desde la izquierda. El liberalismo es algo predicable desde la derecha".
En la teoría y en la práctica
Rafael Arias Salgado destacó que la distinción derecha e izquierda existe en la teoría y en la práctica, lo que contribuye a aclarar una parte del panorama político. "La distinción de Bobbio y su forma de argumentarlo, al menos en lo relativo a la igualdad, pierden contenido cuanto mayor es el nivel de desarrollo. El valor libertad es priorista y no puede quedar reducido a un valor de medios, como, dice Bobbio". El político del PP aseguró que es el centro-derecha el que asume en estos momentos históricamente esas manifestaciones ante la igualdad.
Carlos Solchaga, recién llegado de Nicaragua, donde ha permanecido unos días asesorando al Gobierno de Violeta Chamorro, aplaudió la idea del filosofó italiano de clasificar las cosas "como método para ordenar el pensamiento, sobre todo con algo que tiene tantas facetas". El ex ministro, sin embargo, calificó el resultado del libro como desalentador, porque no llega al fondo de la cuestión de la diferenciación entre derecha e izquierda, reduciéndolo todo hacia la igualdad o la desigualdad.
Babelia
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