El 'HubbIe' solucionará un problema esencial de la astronomía del siglo XX

Uno de los problemas fundamentales de la astronomía del siglo XX: determinar qué valor tiene la llamada constante de Hubble, para saber cuánto tiempo ha transcurrido desde el inicio del universo con una gran explosión, será solucionado en los próximos tres o cuatro años, afirmó Duccio Macchetto, científico del telescopio Hubble en la presentación realizada ayer, en París, de los resultados del primer año de trabajo con ese observatorio espacial, tras la crítica reparación realizada en órbita a finales de 1994.

El estudio de la formación de las galaxias y su evolución, observándolas a diferentes distancias, y la búsqueda de la enigmática materia oscura son otros temas destacados por los científicos, enormemente satisfechos, convocados para la ocasión por la Administración Espacial Europea (AEE), socio de la NASA en el programa del Hubble."Es una enorme satisfacción poder presentar los excelentes resultados de un año de trabajo, después de los malos tiempos pasados con el Hubble ", empezó diciendo Macchetto, director del programa científico del Instituto del Telescopio Espacial, en Baltimore (EE UU). "Se ha logrado hacer importantes contribuciones a la comprensión del universo, como se prometió a los astrónomos antes del lanzamiento", afirmó. Atrás quedaron los retrasos y los errores garrafales de este programa.

Macchetto, dedicado a averiguar cuál es la edad del universo, presentó los datos obtenidos con el Hubble, mediante tres métodos de observación diferentes, para determinar las distancias a las galaxias, distancias necesarias para saber qué valor tiene la constante de Hubble. En uno de los estudios más minuciosos hubo que analizar 40.000 estrellas para encontrar las 20 utilizadas en la determinación de la distancia (56 millones de años luz) a una galaxia del cúmulo de Virgo. El problema es que esa medida indica que el universo es muy joven, tanto como para contener en él estrellas más viejas. Algo absurdo, que el mismo telescopio espacial, con la gran resolución de las imágenes que está logrando, permitirá solucionar.

Ayer se presentó una nueva imagen sensacional tomada con el Hubble. Se trata de una región en el centro de una galaxia espiral (a una distancia de la Tierra de ocho millones de años luz) en la que se están formando enormes cantidades de estrellas. "Esto quiere decir que en muchos casos no necesitamos que haya agujeros negros en el centro de algunas galaxias para explicar la enorme cantidad de radiación que detectamos en ese centro, pueden ser regiones como ésta", dijo Macchetto.

Otra foto reciente, también tomada con la nueva cámara que instalaron los astronautas del transbordador espacial en la misión de reparación, muestra los restos de una explosión de supernova en la nebulosa del Cisne. La onda de choque ahora perfectamente identificada corresponde a una explosión estelar ocurrida hace 15.000 años, explicó Francesco Paresce, científico del Hubble. Y esta onda de choque puede estar provocando allí la formación de estrellas.

Ayer se anuncié la aprobación de un nuevo instrumento a instalar, en 1999, en el Hubble. Será una cámara avanzada construida por los estadounidenses que sustituirá a la cámara de objetos débiles, de construcción europea. Dos años antes, otra misión de servicio con el transbordador espacial de la NASA habrá sustituido dos instrumentos de espectroscopia del telescopio.

Por la contribución de la AEE en el programa, los científicos europeos tienen derecho a un 15% del tiempo de observación con el Hubble. Sin embargo, dijo ayer Piero Benvenuti, director del Centro Europeo del Telescopio Espacial (Múnich), los europeos logran cerca del 20% de ese tiempo con sus proyectos, seleccionados en libre competición con el resto de las propuestas. Entre los resultados del primer año no podía faltar en el Hubble otro de los temas estelares de la cosmología actual: la materia oscura, esa masa que muchos científicos creen que debe estar en el universo aunque no la ven.